Tokio, 30 ago (PL) Las elecciones para la cámara baja de Japón concluyeron hoy en medio de una gran expectativa por conocer si los resultados confirman un triunfo del opositor Partido Democrático (PDJ).
De hacerse realidad, ello pondría fin al control del poder que el gobernante Partido Liberal Democrático ejerció casi ininterrumpidamente durante más de 50 años y permitiría al líder del PDJ, Yukio Hatoyama, asumir como primer ministro.
Sondeos de opinión mostraban una ventaja significativa para la fuerza opositora, la cual es muy probable forme coalición con el Partido Social Demócrata y el Nuevo Partido Popular al carecer de una mayoría en la cámara alta.
Según una encuesta a pie de urna de la cadena televisiva NHK, el PDJ obtuvo entre 298 y 329 plazas, mientras el total del otro bloque se calculó en 81-131.
En la disputa por los 480 escaños de la cámara baja participaron mil 374 candidatos, incluidas 229 mujeres.
Ante el interés que despertó esta contienda entre el PLD-Nuevo Komeito y el PDJ, se estima que la cifra de votantes sobrepasó la de los comicios del 2005, cuando acudió a las urnas el 67.51 de los registrados.
Este anticipado balance se considera un castigo del electorado al partido del primer ministro Taro Aso por los años de estancamiento y mala administración que Japón vivió bajo el PLD.
Aunque recientemente dio señales de una leve recuperación, la segunda economía del mundo muestra como uno de sus más preocupantes indicadores una tasa de desempleo del 5.7 por ciento, la más alta en la historia post bélica del país.
Esos antecedentes justifican el pronóstico de que el PDJ podría ganar más de 300 escaños en ese órgano, en el cual controlaba 115 hasta esta elecciones. Las estadísticas oficiales se conocerán mañana lunes.