Ocho civiles estadounidenses murieron en un atentado suicida cometido en una base militar del este de Afganistán, informaron la embajada norteamericana en Kabul y la OTAN.
“Ocho norteamericanos murieron en un atentado en RC-East”, declaró un funcionario de la embajada, en alusión a la región militar del este de Afganistán, que incluye 14 provincias.
En Washington, una portavoz del Pentágono indicó que los ocho estadounidenses murieron en una base militar cuando un hombre hizo estallar explosivos que llevaba consigo. El atentado se produjo en la Base Operacional de avanzada Chapman, situada en la provincia de Jost, cerca de la frontera con Pakistán, precisó la portavoz del Pentágono, la teniente coronel Almarah Belk.
Poco antes, un responsable militar occidental que pidió el anonimato había declarado en Kabul que se trataba probablemente de un atentado suicida. Por su parte, un portavoz de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad en Afganistán (ISAF), aseguró que “ningún militar estadounidense o de la ISAF murió o resultó herido”.
Los talibanes, que luchan para derrocar al gobierno del presidente afgano Hamid Karzai, cometen regularmente atentados suicida. La cantidad de civiles extranjeros presentes en Afganistán, en el marco de los contratos con los gobiernos, aumenta rápidamente en momentos en que la estrategia para controlar a los rebeldes hace hincapié, más que antes, en la ayuda y el desarrollo.
Estados Unidos anunció el mes pasado que duplicó la cantidad de expertos civiles en Afganistán y que estaba por alcanzar el objetivo de mil civiles para fin de año. Numerosos civiles están instalados en las bases militares de las provincias afganas junto a los equipos militares de reconstrucción.
Este atentado se produce dos meses después del ataque perpetrado por talibanes el 28 de octubre en un albergue del centro de Kabul en donde residían empleados extranjeros de la ONU. Cinco de ellos habían muerto.