Antofagasta.- Diversos requerimientos fueron planteados por la directiva de la Junta de Vecinos de Villa El Mirador a la alcaldesa Marcela Hernando, quienes expusieron a la autoridad la necesidad de adquirir una nueva infraestructura que será utilizada como sede social, y que se emplazará en un sitio eriazo para dar vida al entorno.
Hasta la Municipalidad de Antofagasta llegaron los dirigentes de este sector conocido como Bonilla Alto, para reunirse con la comitiva municipal y retomar los compromisos adquiridos en el mes de diciembre durante un “Diálogo Municipio-Comunidad” efectuado en esa población.
En este sentido y como una forma de dar más rapidez a los procesos administrativos, la alcaldesa Marcela Hernando sugirió a los dirigentes solicitar al Concejo Municipal una transferencia de dinero extraordinaria que le permita a la propia directiva comprar un conteiner de 5 x 12 metros, el que se sumará a uno ya existe en el lugar ampliando el espacio para las actividades comunitarias.
Para ello, la Secretaria Comunal de Planificación evaluará en terreno la factibilidad de construir un muro de contención y un relleno en el sitio eriazo donde se emplazará la nueva infraestructura, junto con facilitar cotizaciones de empresas que trabajan este tipo de habitaciones prefabricadas a la directiva.
Por otro lado, con la Dirección de Desarrollo Comunitario se coordinó la realización de informes sociales a los adultos mayores y discapacitados de la población a quienes se les otorgarán canastas familiares, junto con la entrega de nylon para aquellas viviendas de material ligero que pueden sufrir las consecuencias de una eventual llovizna en nuestra ciudad.
En relación al tema de la basura, la directiva confirmó que la situación a mejorado sustancialmente tras el retiro de los contenedores pero que todavía hay lugares que presentan problemas, por lo cual la alcaldesa Marcela Hernando instruyó la realización de una limpieza en calle Pedregal y un operativo de retiro de escombros que será programado por la Dirección de Aseo.
Finalmente, se gestionó una visita a terreno en conjunto con la Dirección de Tránsito para revisar el estado de las señaléticas que indican el nombre y sentido de las calles, y evaluar la factibilidad de instalar reductores de velocidad.