1 de mayo.- Con entusiasmo y la disposición de realizar un gran trabajo partieron 90 jóvenes desde La Serena con rumbo a la región del Maule, con la misión de construir 20 mediaguas.
Los beneficiados son las familias que hoy no tienen un techo donde dormir tras haber perdido todos sus bienes en el pasado maremoto y terremoto que afectó la zona centro-sur de nuestro país.
Los voluntarios de Un techo para Chile, viajan hacia la ciudad de Talca, donde estarán durante el fin de semana compartiendo con las familias y construyendo viviendas de emergencia. “Nuestros voluntarios han demostrado de una forma ejemplar lo interesados que están en ayudar a los damnificados. Ellos viajan con toda la energía y convicción de ser un real aporte para las familias del sur” expresa Juan Pablo García, Director Regional de Un techo para Chile.
Este es el cuarto envío que realiza la Fundación desde la región de Coquimbo, anteriormente los jóvenes han construido en Curanilahue, Chillán y San Javier, dejando muy en alto el nombre de Un techo para Chile, de la juventud y de la región. “En cada viaje que hemos hecho hemos dado lo mejor de nosotros, estamos felices, porque nos damos cuenta de lo valioso de nuestro trabajo y este viaje no será la excepción, viajamos confiados que construiremos las veinte mediaguas en estos dos días” señala Nicolás Salinas, voluntario de Un techo para Chile.
Durante las construcciones los voluntarios no sólo levantan las casas, también, dedican parte de su tiempo a compartir y conocer a las familias que les están construyendo lo que hace aún más gratificante su labor. “Nosotros nos comprometemos con las personas, es una experiencia muy rica y que jamás olvidaremos, porque estamos ayudando no sólo levantar una casa si no a levantar ánimos y esperanzas”, comenta Boris Ortiz, voluntarios de UTPCH.
La meta de la Fundación es construir 20.000 mediaguas antes que finalice el mes de mayo, construcciones que se están realizando gracias al aporte de todos los chilenos.
