Por Iván Espinoza Bardavid, Seremi de Gobierno
Chile celebra sus 200 años de vida republicana, un evento emblemático en nuestra historia; ya que estamos recordando el inicio del proceso que nos llevaría a ser una nación independiente.
Esta debe ser una fecha trascendental para todos los chilenos, una celebración que nos permite conmemorar lo que somos como nación y lo que hemos logrado en estos doscientos años. Es también una fecha que nos debe llevar a reflexionar sobre lo que hemos hecho bien y lo que debemos mejorar.
A partir de ese análisis, el Bicentenario nos brinda una oportunidad única para sentirnos orgullosos de lo que somos y soñar el país que queremos construir para las futuras generaciones. Es un momento de festejo, unión, reflexión y de proyección hacia el futuro, en un compromiso de cada ciudadano e institución en la construcción del país que queremos.
En ese contexto, el Presidente Piñera entregó al país, el conjunto de las “Obras, Proyectos y Programas Nacionales Bicentenario”, que son todas iniciativas que potencian áreas como la cultura y el deporte, entregando más infraestructura para ambas; apoyan el rescate patrimonial, tanto tangible como intangible; entregan más y mejores áreas verdes que promueven el encuentro y la participación de los ciudadanos, permitiendo una mayor integración y conexión tanto dentro del territorio nacional como con el mundo.
Simbolizan un gran esfuerzo en todos los ámbitos, pero han sido ofrecidos al país como símbolo de esta trascendente celebración, con la convicción que cada una de estas obras y proyectos, llevarán el sello de un Gobierno que se ha comprometido a hacer bien las cosas; a hacerlas con honestidad y pensando en la gente y con un marcado sentido de urgencia e inmediatez
Así lo hemos podido ver en estos seis primeros meses de Gobierno, donde algunos manifestaban que las cosas se iban a quedar sólo en palabras, sin embargo hoy podemos decir con pleno orgullo que en los siete ejes que se definieron como los más trascendentes para el desarrollo del país, como son el crecimiento, el empleo, la seguridad, la educación, la salud y la pobreza, los indicadores señalan niveles de logro que superan todas las expectativas.
En relación al crecimiento del país, desde marzo de 2010 el país retomó el rumbo ascendente, superando no sólo los niveles logrados por la administración anterior, sino también el ritmo de la economía mundial. Este nuevo dinamismo que muestra la economía está haciendo que Chile recupere el liderazgo que tenía en esta materia.
El nuevo ritmo de crecimiento que nuestro Gobierno está imprimiendo a la economía, se ve también reflejado en un aumento del empleo que supera ampliamente los niveles conocidos en las últimas dos décadas, en lo que va del año se han creado 165 mil empleos , superando todos los registros disponibles en el INE.
En términos de seguridad, el Gobierno se propuso combatir decididamente la delincuencia y el narcotráfico y en estos seis primeros meses ya hay señales contundentes de avance hacia esa meta, con la implementación de una serie de logros y medidas que la ciudadanía ha ido conociendo. De igual manera, en relación a la educación y puesto que este Gobierno se ha propuesto hacer de Chile un país de oportunidades, la tarea fundamental en este período ha apuntado, con múltiples logros, a asegurar a todos los chilenos una educación de calidad.
Estos son nuestros desafíos, no basta con mirar con orgullo nuestros 200 años de historia, tenemos el deber moral de hacer honor a esa historia, asumiendo estos desafíos que nos permitirán legar a nuestros hijos un mejor país, un país justo y de múltiples oportunidades para esas futuras generaciones.