El documental se inicia en la primavera de 2004, cuando un grupo de ballenas muertas fue localizado en una playa del estado de Washington. Entonces, el Dr. McCormick quiso descubrir el por qué. Sospechaba que un sonar de la armada de los Estados Unidos había causado la muerte masiva de los cetáceos.
Sin embargo, mientras investigaba este vínculo, McCormick se tropezó inesperadamente con un nuevo misterio. Los micrófonos submarinos utilizados para la investigación no sólo registraron los ejercicios de la armada y las llamadas de socorro de las ballenas, sino también algo más: un sonido no identificado realizado por una o más criaturas desconocidas.
De esta manera comenzaba la búsqueda de McCormick por lo que creía una nueva especie de ballena o delfín. En un principio la investigación avanzaba muy lentamente y el biólogo y los miembros de su equipo se vieron obligados a estudiar el cuerpo de otra ballena inusual varada en Sudáfrica. En su interior localizaron restos parcialmente digeridos de un animal que ninguno de ellos podía identificar. A medida que estos restos iban siendo analizados, proporcionaban más y más piezas al rompecabezas planteado. Así, McCormick llegó a una sorprendente conclusión: la nueva criatura marina estaba relacionada con los seres humanos.
El misterio tendría su origen en un pasado muy remoto, concretamente hace ocho millones de años, cuando nuestros antepasados simios tan sólo se habían bajado de los árboles. A través de recreaciones e impresionantes imágenes generadas por computadora, el programa muestra a un grupo de ellos viviendo en la costa, recolectando moluscos y crustáceos de las rocas. Más tarde estos simios se adentraron en el agua, buceando en busca de comida pero nadando con dos piernas, tal y como lo hacemos nosotros hoy en día.
Millones de años después, sus piernas podrían haberse fusionado en una especie de cola y sus pies se habrían convertido en una aleta. Ya no estaríamos hablando de simios sino de un “prototipo de sirenas”.
Finalmente, el documental enlaza esta sorprendente historia natural narrada con imágenes generadas por computadora con lo ocurrido en la playa de Washington a principios del año 2004. La conclusión es asombrosa. El documental se presenta a la media noche de este sábado 19 de marzo a través de Animal Planet.