Los resultados de un estudio reciente demuestran que el consumo de ciertas sustancias antioxidantes que están presentes en las manzanas puede extender en un 10 por ciento la esperanza de vida promedio de los animales utilizados en las pruebas. Los nuevos resultados, obtenidos con moscas de la fruta (sucedáneos biológicos aceptables de los humanos para cientos de proyectos de investigación médica llevados a cabo cada año) avalan resultados similares respecto a los antioxidantes de la manzana en las pruebas realizadas con otros animales.
Unas sustancias dañinas generadas en el cuerpo, denominadas radicales libres, causan cambios no deseados que al parecer están implicados en el proceso de envejecimiento y en algunas enfermedades. Las sustancias conocidas como antioxidantes ayudan a combatir estos daños. Una dieta que incluya frutas y hortalizas, especialmente las de colores brillantes como el tomate, el brócoli, el arándano y la manzana, ofrece un buen aporte de antioxidantes. Un estudio previo con otros animales ya sugirió que un antioxidante de las manzanas podría prolongar el promedio de vida. En el presente trabajo, los investigadores estudiaron si los diferentes antioxidantes de las manzanas, conocidos como polifenoles, podrían tener el mismo efecto en las moscas de la fruta.
El equipo de Zhen-Yu Chen de la Universidad China de Hong Kong comprobó que los polifenoles de las manzanas no sólo prolongaban la esperanza promedio de vida de las moscas de la fruta, sino que también ayudaban a conservar su capacidad de caminar, trepar y desplazarse. Además, los polifenoles de la manzana revertían los niveles de diversas sustancias bioquímicas que son comunes en las moscas de la fruta de mayor edad y que se usan como indicadores del deterioro asociado al envejecimiento y de la proximidad de la muerte natural por vejez.
Los nuevos resultados apoyan a los de otros estudios, incluyendo uno en el cual las mujeres examinadas que a menudo comían manzanas tenían una disminución de entre un 13 y un 22 por ciento en el riesgo de padecer enfermedades del corazón.
FUENTE: Noticias de la Ciencia.