Tras el fuerte temporal que dejó 52,4 mm de lluvias en Coquimbo, nuevamente los locatarios del puerto se vieron afectados por la acumulación de agua.
Este tipo de hecho no son nuevos, ya que cada vez que hay precipitaciones en la zona, todo el flujo de agua decanta en sus lugares de trabajo. El último incidente registrado fue el pasado 12 de marzo, tras el tsunami en Japón, donde fuerte marejadas azotaron el puerto dejando cuantiosos daños.
El locatario del sector, Eduardo Baltierra, denunció la mala construcción de los desagües y afirmó que “queremos que el alcalde vea que el trabajo está mal hecho, todo este desagüe esta malo, si parece piscina”.
Además el trabajador confirmó que todos los años se repite la misma situación. Cabe destacar que el puerto en cuestión se encuentra en proceso de planificación para su futura modernización.
Por su parte, el concejal del municipio porteño, Antonio Castillo, mostró su preocupación por lo que viven estas personas y afirmó que “pienso acercarme a ellos para poder organizar una reunión”. Asimismo, la autoridad hizo un llamado a los comerciantes para poder coordinar y poder ver alguna manera de proteger los productos que quedan en el sector ante las nuevas lluvias que se pronostican.
