Cada año, cuando llega septiembre, muchos se preocupan porque saben que comenzarán a experimentar los molestos síntomas de la alergia. Un problema que se repite en una de cada cuatro personas y que se traduce en una reacción del organismo humano frente a condiciones ambientales específicas, como sucede con el polen.
¿Qué características tiene esta afección? Según el doctor Ricardo Sepúlveda, neumólogo de Integramédica, “la alergia está determinada por características hereditarias, con síntomas que poseen como mecanismo común la producción de un anticuerpo denominado IGE, el cual reconoce algunas porciones de alérgenos. Entre ellos, se pueden encontrar los pólenes, las caspas de animales, los ácaros del polvo doméstico y algunos alimentos”.
Los anticuerpos pueden ser demostrados en la piel de un paciente mediante la realización de un test cutáneo o bien a través de una muestra de sangre en el laboratorio.
Los síntomas de una alergia son diversos. Es posible encontrar de origen nasal (rinitis), cutáneo (dermatitis), bronquial (asma bronquial) y ocular (conjuntivitis).
¿Cuándo se debe recurrir al médico para tratar una alergia? Se aconseja tratarla cuando en las temporadas de primavera y verano, la persona presenta la repetición de cuadros de estornudos frecuentes, prurito nasal, mucosidad acuosa y, en algunos casos, pérdida del olfato.
Para su tratamiento, y dado que estas enfermedades se manifiestan como una respuesta anormal frente a los alérgenos, “la mejor receta es evitarlos absolutamente. Pero cuando ello no es posible, se recomienda al paciente una terapia sintomática con antialérgicos que ayudan a controlar los síntomas. Gracias a los avances de la medicina, hoy es posible encontrar antihistamínicos que no generan somnolencia y, por lo tanto, pueden ser recetados en mayores dosis. Ello, consecuentemente ayuda a obtener mejores resultados”, explica el neumólogo de Integramédica, Ricardo Sepúlveda.
Otra alternativa para su tratamiento es el uso de terapias locales en base a cremas y/o inhaladores nasales o bronquiales. La utilización de hormonas suprarrenales, más conocidas como corticoesteroides, tiene un potente efecto. Sin embargo, pueden generar efectos adversos en los pacientes, por lo que su uso es limitado y bajo un estricto control médico.
El especialista agrega que cuando una persona decide consultar al médico debe estar consciente de que “los antibióticos no curan las alergias y los antialérgicos no controlan las infecciones”.