Con el fin de que las personas den aviso en sus respectivas compañías el robo de su aparato celular y evitar así su posterior comercialización en el mercado de bienes robados, La Coordinación Regional de Seguridad Pública junto a las empresas de telefonía móvil, Carabineros y la PDI, lanzaron oficialmente en la región, la campaña “ Bloquea el Delito”.
Cabe recordar que en julio pasado, la Subsecretaría de Prevención del Delito anunció la implementación de un sistema que permitirá a los chilenos inutilizar los teléfonos celulares que les han sido sustraídos, luego de realizar la denuncia en las compañías telefónicas.
La medida, que ya fue adoptada por todas las compañías del rubro gracias a un decreto coordinado por el Gobierno, apunta a inhibir el robo de teléfonos celulares, delito que en 2010 alcanzó las 341.387 unidades sustraídas.
La Coordinadora Regional de Seguridad Pública Hortensia Flores, señaló que “esperamos que a través de esta campaña el robo de celulares deje de ser atractivo para los delincuentes, ya que no podrán ser revendidos ni comercializados como simples bienes de segunda mano”.
Destacó además que “esta nueva medida permitirá a las policías contar con una base de datos de teléfonos robados lo que facilitará la labor de fiscalización de especies robadas en los procedimientos que se efectúen. Asimismo, la ciudadanía tendrá acceso a esta base de datos para que al momento de comprar un celular usado, puedan verificar si éste ha sido denunciado por robo”.
Humberto Zepeda, Subgerente de Atención al Clientes de la empresa telefónica Movistar explicó que , hoy los afectados por la sustracción de celulares deben informar a las compañías, las que están obligadas a bloquear la tarjeta SIM y el aparato telefónico de manera definitiva. La habilitación de la tarjeta o aparato se podrá hacer sólo si la persona dueña del contrato lo solicita explícitamente.
De esta forma, ya no se podrán hacer llamados ni enviar mensajes del aparato denunciado, porque quedará íntegramente bloqueado e inutilizado de manera instantánea. Tampoco se podrá intercambiar la tarjeta SIM lo que impedirá que sean revendidos o comercializados como simples bienes de segunda mano.
El teléfono celular es uno de los bienes o artículos personales de mayor uso intensivo entre los chilenos, lo que también genera e incentiva la sustracción de estos aparatos por parte de terceros. Sólo en 2010, los chilenos sufrieron la sustracción de 341 mil aparatos, lo que significa que este delito afecta a un 7% del total de hogares (o puedes decir que afecta a uno de cada cuatro hogares victimizados).