El ministro de Defensa Nacional, Andrés Allamand, encabezó la actividad de destrucción de casi siete mil armas de fuego, correspondientes a incautaciones y entregas voluntarias durante este 2011.
A la cita asistieron, además el subsecretario para las Fuerzas Armadas, Alfonso Vargas; el fiscal nacional Sabas Chahuán, y el director de Movilización Nacional, Roberto Ziegele.
En total, fueron 6.893 armas de fuego, las cuales fueron retiradas de las calles a través de la campaña de regularización impulsada por el Ejército, mediante la Dirección General de Movilización Nacional (DGMN).
Durante el proceso de destrucción, el ministro Allamand manifestó que el 60% de las armas que se destruyeron, se lograron mediante diligencias policiales, mientras que el 40% restante, obedeció a entrega voluntaria por parte de la población.
Es por esto que el secretario de Estado reiteró que es importante entregar las armas de fuego que no estén debidamente inscritas, pues dijo que en los hogares constituyen elementos de peligro ante la presencia de menores, sumándose al riesgo que podría constituir la utilización de las mismas en manos de delincuentes.
“Lo que estamos haciendo aquí es sacar de circulación criminal, casi siete mil armas de fuego”, recalcó.
Asimismo, sostuvo que “hay muchos hogares donde hay armas que provienen de herencias, regalos o que simplemente están ahí, a manos de personas que no tienen las condiciones y capacidades para usarlas, en esos casos, es conveniente que las entreguen voluntariamente para su destrucción”.