La psicóloga del servicio Fonoinfancia de Fundación INTEGRA, Cecilia Calvo, entrega recomendaciones en seis áreas para ayudar a los papás y mamás a abordar las vacaciones infantiles.
Las vacaciones son una oportunidad para descansar, recuperar energías, explorar nuevas experiencias y aprender con otras actividades. Todo esto implica que durante estos meses la dinámica familiar sostenida durante el año se modifica, lo que, paradójicamente, puede estresar y agobiar a muchos papás y mamás que no saben cómo potenciar el desarrollo y aprendizaje de los niños durante esta etapa.
“Mi hija tiene 4 años y lleva una semana de vacaciones. En estos días ha visto películas, jugado, pintado, pero ha estado diciendo, cada vez con más frecuencia, que está aburrida y no sabe qué hacer”. Esta es una de las consultas más comunes que recibe por estos días Fonoinfancia (800 200 818), servicio de apoyo a mamás y papás en temas de crianza, por lo que Cecilia Calvo, psicóloga del servicio, entrega las siguientes recomendaciones para las familias:
- Nuevas rutinas: Ya sea que se queden en casa o salgan a otro lugar, este tiempo implica un cambio brusco de las rutinas y una reorganización del tiempo libre. En este escenario, flexibilizar las normas implica establecer una rutina más relajada, lo que no significa ausencia de normas.
- Estimulación: La nueva rutina debe considerar los intereses y habilidades de los niños. Si un niño o niña tiene interés por alguna actividad, quizás los padres puedan evaluar dentro de las posibilidades, la participación de su hijo en un taller de verano. Esto tiene un doble beneficio: se estimula su desarrollo y le transmite al niño que los adultos reconocen y valoran sus intereses. Por otro lado, es posible que los niños más tranquilos sean propensos a actividades sedentarias y por lo tanto, requieran que los adultos los estimulen e incentiven a explorar actividades físicas.
- Juego: El juego es el lenguaje natural de los niños, es su forma de comunicarse, divertirse, aprender y conocer el mundo. Todo el tiempo destinado a jugar tiene un valor inigualable para el desarrollo emocional, intelectual y social, por lo tanto debemos reconocer en el juego una forma de comunicación que nos acerca a ellos.
- Compartir: Este tiempo puede ser una oportunidad para compartir como familia. Es importante tener en cuenta que a veces el “aburrimiento” de los niños también podría ser entendido como una petición de compañía. No es lo mismo estar juntos en un espacio físico que compartir temas, actividades, conversar, disfrutar en un ambiente afectivo. Si los padres no están de vacaciones, según sus posibilidades, pueden buscar en qué momento ir generando estos espacios de encuentro.
- Expectativas: La llegada de las vacaciones de verano es un momento muy esperado por los niños y, en general, tienen expectativas que pueden diferir de las que tienen los adultos. Es importante conversar sobre lo que grandes y pequeños quieren y llegar a un acuerdo que respete la edad, los intereses y necesidades de los niños y también mantenga ciertas normas que resguarden su desarrollo.
- Comparaciones: A veces los adultos miramos las vacaciones de los niños como si fueran nuestras vacaciones y decimos cosas como “¿estás aburrido?…si fuera tú haría tantas cosas que durante el año no puedo….”, o “yo en tu lugar estaría feliz de ir al campo para aprovechar la naturaleza…”. Estas comparaciones no ayudan ni promueven el acercamiento entre adultos y niños. No debemos olvidar que los adultos por nuestro mayor desarrollo físico, emocional, intelectual y social, somos quienes estamos llamados a comprender, respetar y valorar estas diferencias, actuando de manera coherente.
Fonoinfancia de Fundación Integra es un servicio telefónico gratuito (800 200 818) atendido por psicólogos especialistas en infancia y temáticas de familia. El servicio funciona de lunes a viernes entre 09:00 y 18:00 horas.