La institución asegura que tanto en la Red pública como en los particulares, los padres deben exigir calidad en la atención de sus hijos.
Cuando para algunos las vacaciones están en su apogeo o para otros están recién comenzando, hay padres y madres a lo largo de Chile que ya se están preparando para iniciar el año laboral y académico. En este sentido es que JUNJI, como referente nacional de educación inicial ha delineado algunos consejos para padres a la hora de elegir un jardín infantil para sus hijos, principalmente dirigidos a quienes matricularán a los pequeños en establecimientos privados, ya que el proceso de selección de párvulos para los jardines JUNJI ya se encuentra cerrado.
Según Joyce Llewellyn, Directora Regional de JUNJI, “los jardines infantiles privados también cumplen una importante labor, ellos entregan educación y lo hacen a los sectores que JUNJI no atiende, que son los sectores sociales más altos, pero nuestra institución, como Supervigilante nacional de educación inicial se ha puesto la meta de informar y aconsejar a los padres para elegir de la mejor forma posible el establecimiento en que matricularán a sus hijo”, señaló.
Por otra parte, Llewellyn agrega que “todos quienes somos padres, sabemos lo difícil que es dejar a un niño o niña en su primer día de jardín, es un paso muy difícil de dar, pero creemos que hay ciertos aspectos que hay que investigar a la hora de elegir el establecimiento y que permitirían enfrentar este proceso con mayor tranquilidad”, comentó.
Los aspectos a considerar:
Infraestructura. Es importante poner atención en la iluminación, los servicios de higiene, la calefacción del recinto, el sistema de ventilación, los patios y las condiciones de seguridad para los párvulos.
Asimismo, JUNJI llama a poder atención en el material didáctico usado en los jardines infantiles, las aulas y espacios educativos deben ser acogedores, decorados y que se encuentren a la altura de los párvulos. Además, debe existir material didáctico seguro y suficiente que estimule todas las áreas de desarrollo y crecimiento de los niños.
El jardín debe contar con una directora, educadoras, técnicos de aula, manipuladora de alimentos y auxiliar de servicios menores. El establecimiento educacional podrá contar, además, con nutricionistas, enfermeras, pediatras, sicólogos u otros profesionales. Los padres pueden y deben solicitar al establecimiento los documentos que certifiquen los títulos y estudios correspondientes del personal.
Además es importante considerar la existencia de un “proyecto educativo” del establecimiento, éste debe contemplar la misión del mismo, sus objetivos y metas, sus normas y organización, un sistema de evaluación de aprendizaje de los párvulos y la participación de la familia, la cual es fundamental en el proceso de crecimiento del niño y la niña.
Finalmente, Llewellyn enfatiza que “en caso de que el jardín infantil o la sala cuna sean privados, los padres deberán solicitar el empadronamiento del establecimiento, a fin de garantizar la calidad del servicio que recibirán los párvulos”. A juicio de la autoridad, los padres deben exigir este documento otorgado por JUNJI ya que “la seguridad de nuestros hijos debe ser fundamental, y es a través de este certificado extendido por JUNJI que nosotros podemos acreditar que el jardín infantil en cuestión cumple con todas las normativas vigentes”, puntualizó.