Después de una larga agonía, esta tarde a las 19:45 horas los médicos de la Posta Central confirmaron la muerte de Daniel Zamudio, quien fue golpeado brutalmente por un grupo, aparentemente neonazis, en el Parque San Borja debido a su orientación homosexual.
EL fallecimiento de Zamudio, implicará, según lo declarado por el abogado defensor de la familia, Jaime Silva, un cambio en el escenario para los cuatro imputados por el ataque al jóven, “claramente corresponde hacer una recalificación de los hechos primero incorporando a esto el fallecimiento y segundo recalificar jurídicamente pues estaríamos frente al mismo delito, pero esta vez en grado de consumado”, sostuvo.
Además, el caso de Zamudio, según las impresiones personales del abogado defensor, “es el delito más grave que se ha cometido probablemente en los últimos 10 o 20 años en la historia de Chile. Hay delitos que han causado mucho impacto, en lo particular fui abogado de la familia de Hans Pozo (descuartizado de Puente Alto), a través de los medios de comunicación hemos conocido otros delitos, pero este tiene de particularidad la brutalidad y el ensañamiento con que se cometió”.
El ataque, en base a las declaraciones recogidas por las autoridades policiales, duró seis horas donde los neonazis le pegaron patadas en la cara, testículos, espalda y estómago; apagaron cigarrillos en el cuerpo; le cursaron tres esvásticas con una botella que habían quebrado previamente en su cabeza; tiraron diez veces una piedra en la pierna para luego hacer una “palanca” y quebrarla, misma piedra que fue lanzada en su cabeza y estómago. Esa madrugada, alrededor de las 06:00, Daniel ingresó en estado grave a la Posta Central.
El ataque hacia Daniel ha abierto el debate sobre la urgencia de promulgar la ley que establece medidas en contra a la discriminación, entre ellas por orientación sexual o identidad de género, a la cuál los familiares y el Movilh piden ser llamada Ley Zamudio. Este nombramiento, recordará a la sociedad chilena los extremos a los que pueden llegar algunos por no aceptar al otro.
El proyecto de ley considera el término “Discriminación Arbitraria” definido como “toda distinción, exclusión o restricción que carezca de justificación razonable efectuada por agentes del Estado o particulares, y que cause privación, perturbación o amenaza en el ejercicio legítimo de los derechos fundamentales establecidos en la Constitución Política de la República o en los tratados internacionales sobre derechos humanos ratificados por Chile …”.
La aprobación de este proyecto de ley, para muchos, significará un gran avance en materia de derechos humanos, ya que abrirá la discusión sobre los derechos de las minorías sociales en materia legislativa, social y cultural, específicamente las sexuales.
