“¡¡Iván Zamorano!!,¡¡Eterno goleador!!… ¡¡Comienza la fiesta en el Nacional!!” con esas palabras y con una emoción al puro estilo Carcuro, el comentarista destacaba la goleada realizada por el “Bam Bam”, en las eliminatorias contra Paraguay, que con el 2 a 1 Chile gana puntos para clasificar al Mundial Francia 98′.
Esa misma emoción que todo el país sentía frente a la pantalla de los millones de televisores, la mejor cabeza del fútbol a nivel mundial la volvió a revivir entre los asistentes al Seminario “La Serena ciudad mundial” con los grandes momentos del seleccionado nacional.
Con dos imágenes frente a todos, una de Iván cuando niño golpeando su pelota con su derecha, y la otra con sus puños cerrados y su cara gritando “Goool” después de anotar en su primer mundial de fútbol, el goleador reflexionó el cómo ese pequeño, que pichangueaba en su barrio, logró representar a un país que ponía toda la confianza en él, y en el equipo, para llegar lejos en el mundial.
“Cuando uno habla del mundial, aparece así el horizonte, fácil de decirlo, pero de alguna manera uno como jugador, ustedes a la vez como espectadores, un mundial no aparece así como así, aquí hay un árduo trabajo, una responsabilidad enorme, una perseverancia, un sacrificio, y sobre toda las cosas, un trabajo muy muy serio”.
De esta manera, sentaba las bases de lo que sería el gran desafío para él, como jugador, y para la gran selección chilena que tuvo en su plantel a Marcelo Salas, Cristián Castañeda, el “Coto” Sierra, entre otros.
“Llega la gran eliminatoria del mundial de Francia 98, en donde creo que habíamos compuesto un excelente equipo, con un guatón Vega, que si bien es cierto era un jugador que excedía de peso pero era un jugador muy talentoso; con dos hombres que corrían por el medio como Acuña, Musrri, que se sacaban la mierda por el equipo; con un arquero (Carlos Teja), que a lo mejor no era tan espectacular como Nelson Tapia, pero fue un hombre muy espectacular dentro del proceso, y así, un montón de jugadores que apostó esta unión, esta fuerza”.
Después de la desilusión de la hinchada tras la eliminación del equipo en la clasificatoria de 1994, la emoción, las ganas, invadió a los miles de chilenos que hicieron todo lo posible para llegar a Francia o que vieron el evento a través de la televisión. Emoción que percibieron los jugadores, e Iván, en cada momento que cantaban el himno o tras haber anotado puntos, que posteriormente, les permitió avanzar los octavos de final.
“Sentir el privilegio de poder jugar en un mundial de fútbol, ser un ganador, ser reconocido, recibir la admiración, el cariño de la gente, yo creo que es lo más valioso que uno puede tener como jugador, y no hay ninguna alternativa que no sea el trabajo”.
Frente a la audiencia, en el seminario, “Bam Bam” recordó uno de los momentos más importantes de su carrera en la selección, su nominación como Capitán del plantel. Tener este título en un equipo, relató, da cuenta de la habilidad que tiene el jugador para alentar a todos sus compañeros en los buenos y malos momentos, dirigirlos y, lo más importante, creer en la capacidad de cada uno.
“Vino la primera vez que me puse la etiqueta de capitán el año 94, cuando Mirko Jozić me dice “tú eres el gran líder de este equipo. Toma, aquí tienes la etiqueta de capitán” y no me la saqué hasta que terminé mi carrera jugando contra Francia en el Estadio Nacional, todo ese proceso lo viví de una manera muy intensa”.
Recordando los partidos jugados en el mundial, Bam Bam no podía dejar de lado el enfrentamiento que tuvo con el sub-campeón de EE.UU 94, Italia. Su experiencia en el país, le permitió conocer la estrategia de juego de todo el equipo. En ese momento, la cancha cobraba una gran dificultad para el plantel chileno, pero la esperanza de ganar era mayor.
“El día anterior a ese partido, pasé por todas las habitaciones y en todas dije lo mismo: “muchachos, los italianos son como nosotros, no tenemos nada, absolutamente nada que perder, vamos a hacer un gran partido” y lo que les pedí a todos los que llegábamos a Francia a jugar en ese mundial, que era nuestro primer mundial, que lo jugáramos como si fuera el último”.
Después de 14 años desde que jugó por primera vez en un mundial, representar por años al país en los encuentros internacionales de fútbol, y destacarse como uno de los grandes jugadores, Iván Zamorano, a sus 45 años de edad, opinó sobre la actitud que deben tener los jugadores de la selección chilena, próximos a enfrentar las clasificatorias para el mundial Brasil 2014.
“Lo que tenemos que tener claro es que cuando uno tiene el escudo, cuando uno viste la camiseta de Chile, tiene que haber un compromiso total, un compromiso no sólo en lo deportivo, sino que también en la disciplina, en lo social, cultural, y todo lo que conlleva jugar por nuestro país”.
De esta manera, y para finalizar, hizo un llamado a todos los deportistas que están iniciándose en el fútbol y que desean llegar al éxito, “(a la selección) no siempre llegan los mejores o lo más talentosos, sino aquellos que tienen la capacidad para luchar, para esforzarse más”.
Por: Romina Ávila Valderrama
