Cambio de hábitos, reemplazo de alimentos, desarrollo de ejercicios físicos y la ingesta de agua, son algunas de las acciones que está realizando el programa “¿Qué comes que adivinas?” en los jardines infantiles y salas cunas que forman parte de la Red Junji. La iniciativa busca reducir los altos niveles de obesidad en los niños del país.
Durante el mes de febrero, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (Ocde), ubicó a Chile en el sexto lugar con más obesidad en escolares entre los 5 y 17 años. Según el estudio, el 27,1% de las niñas y el 28,6% de los niños supera la talla correspondiente a su edad.
Hace 40 años aproximadamente, la desnutrición era la problemática presente en un alto índice de párvulos. Esta situación llevó al Estado entregar un plan nutricional basado en la ingesta de carbohidratos para revertir el problema. Así lo explicó la coordinadora nacional del programa de alimentación de la Junji, Loreto Arteaga quien indicó que el cambio radica a que “Hoy día el problema que tenemos es la mal nutrición por exceso. Por eso hemos ido paulatinamente en los últimos 20 años bajando el aporte calórico entregando hoy día para los niños entre 2 y 5 años 800 calorías, para los niños entre 1 y 2 años 700 calorías, y para los niños menores de 1 año 600 calorías” explicó.
En la dieta que los establecimientos tenían para los menores, estaban considerados productos como galletas de vino y coco; patés, queso crema, bebidas, frutas en conserva. Hoy, estos fueron reemplazados por pan integral, palta, huevo, infusiones de hierbas, y frutas frescas de la estación. Los nuevos productos serán suministrados en mayor frecuencia a los menores.
“Nosotros empezamos a incorporar dentro de las minutas un cambio radical a partir de este año porque se hace una transformación no en la cantidad de calorías, sino que en la forma de entregarlo. Ese es el gran cambio que estamos realizando a partir de este año, porque estamos sacando algunos alimentos que no son un gran aporte sino que estamos incorporando otros que sí se necesitan hoy día, en el fondo, para modificar la conducta desde pequeñitos”. explicó la directora regional de la Junji, Joyce Jewellyn.
Los apoderados del jardín “Años Felices”, de Coquimbo, agradecieron la implementación del programa de salud, “para mi es una buena enseñanza, porque nosotros en la casa le dábamos chatarras, en Chile los padres les dan muchas chatarras, y que rico que mi hija se acostumbre ya de chiquitita a alimentarse bien” explicó Macarena Farias, mamá de una de las menores, quien además destacó la forma en cómo ha incidido en el hogar el cambio alimenticio de su hija. “Antes nos había costado (cambiar el hábito), pero cuando entré al jardín aprendí a no darle tanta (comida) chatarra y le doy más fruta. Cuando voy al negocio prefiero comprarle una fruta que una papa frita o galletas” explicó.
A nivel nacional, un total de 10 regiones comenzarán a implementar el programa que beneficiará a 127 mil niños provenientes de salas cunas y jardines infantiles que forman parte de la red. Y que, aparte de cambiar los hábitos alimenticios de los párvulos, significará también una enseñanza para los padres. Es por eso que el programa contempla la entrega de material informativo para los apoderados, dado que en sus hogares es donde generalmente exceden la cantidad de alimentos, y esta campaña pretende revertirlo.