Muchos dirán que la celebración de este día tiene sólo un significado comercial. Y por qué dudarlo, si quienes desean regalonear a las madres van al mall a buscar un buen perfume, carteras, pañuelos, zapatos, por qué no, ese artículo de cocina que a algunas mamás dueña de casa les encanta, como otras detestan. También vamos por el arreglo floral, la torta, el almuerzo que nunca se come en la casa o contratar servicios de camping.
¿Esto es malo?, como me enseñó una maestra “todo depende del cristal con que lo mires”, quienes odian el consumismo dirán que sólo son festividades para aumentar el interés de los hijos por halagar a sus reinas comprando cosas y que es el deber de ellos nutrir ese amor todos los dias del año; los más románticos y sensibles dirán que da lo mismo cuánto se gaste si nada tiene precio a cambio de un gracias, un beso y quizás algunas lágrimas de emoción.
Independiente de ello, este día se vuelve transversal para todos en el momento que llamamos a la mamá y le decimos “Feliz día, te quiero mucho”. Hoy, más de 12 países conmemoran esta fecha, otros lo harán el domingo como ocurre comúnmente con Chile (el segundo domingo de mayo).
Quizás, hoy algunos hijos sufren el no tener a sus madres cerca para sentir la calidez de sus brazos porque ya han partido o están a kilómetros de distancia, y en ellos, no todos, ronda el cargo de conciencia de no haber dado más abrazos, más “te amo” y repletado cada día que estuvieron junto a ellas con momentos para que sintieran el gran amor que existía.
A lo largo de mi vida, me ha tocado conocer casos de abandono de madres en centros de adultos mayores, maltratos psicológicos por cuestiones económicas, gritoneos por no aguantar cuando la memoria ya les falla, o el solo hecho de cambiar su pañal. ¿Acaso olvidaron cuando ellas se desvelaron haciendo la tarea para el colegio, o para amamantar a las 4 de la madrugada?, ¿Recuerdan cuando ellas tenían que lavar los pañales de tela, actual “tuto”, para que pudiesen servir de nuevo porque no existían los pañales desechables? o algo tan simple, como lavar la ropa con grasa, con barro, con manchas de comida porque nos encantaba jugar debajo del auto o arreglar la cadena de la bici para salir con los amigos del barrio.
Es muy cierto que en este mundo hay mujeres que no debieran tacharse como madres, pues cometieron el error de no protejer a sus hijos frente a riesgos como el maltrato, las drogas, el alcohol. No se esforzaron para que esa realidad oscura que existía en ellas no afectara el pequeño mundo ideal que crea cada niño en sus primeros años. Como dijo Quelentaro en sus “Coplas al viento” “Los niños que manda Dios no siempre son esperados y algunos padres pretenden callar aquel primer llanto, no sé cómo queda el alma cuando un padre lo ha logrado”.
Para las mujeres que son madres, incluso aquellas que no han parido, que este día sea tan especial y que se replique todo los días por los próximos años. Feliz día mamá.
Por: Romina Ávila Valderrama