La necesidad de obtener agua desde pozos profundos lleva a estos agricultores a gastar US$2.000 por ha/año en consumo de energía.
Un estudio aplicado en la Región de Atacama diagnosticó que los productores de uva de mesa pueden optar por las Energías Renovables No Convencionales (ERNC), tales como la solar fotovoltaica, para reducir costos.
Así lo determinó un estudio que es parte del Programa de Innovación Territorial (PIT) -ejecutado por CODESSER- “Estrategias de Innovación Territorial para el mejoramiento de la competitividad de la uva de mesa de la Región de Atacama en áreas de eficiencia productiva, diversificación y diferenciación”. La iniciativa obtuvo Fondos de Innovación para la Competitividad Regionales (FIC-R) del Gobierno Regional de la Región del Atacama, los cuales son acompañados en su ejecución a través de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), perteneciente al Ministerio de Agricultura.
El trabajo -efectuado con 32 empresas- tuvo por objetivo mejorar la competitividad del clúster uva de mesa mediante la transferencia de conocimiento, prácticas y tecnologías adaptadas a las condiciones de cada empresa beneficiaria.
La información recopilada servirá para reducir los actuales niveles de consumo de energía por medio de la implementación de un programa de eficiencia energética. Además con los antecedentes, el PIT espera formular propuestas para incluir tecnologías de generación de energía, a partir de la utilización de fuentes renovables existentes en la Región de Atacama.
A nivel general, el programa quiere conseguir la instalación o construcción de centrales de generación con fuentes renovables a pequeñas escala, que se enmarquen dentro de la nueva Ley Corta o Net Metering. La normativa permite a cualquier persona generar su propia energía y sus excedentes venderlos al Sistema Interconectado Central (SIC).
Resultados para Atacama
En la zona de Copiapó, se pueden gastar por concepto de energía alrededor de 2.000 US$/Ha/año, debido a la necesidad de obtener agua desde pozos profundos; mientras que en la zona central estos caen a 400 US$/Ha/año, al disponer de aguas superficiales.
Por lo tanto, según las conclusiones del estudio, en materia de ERNC, es recomendable para los productores de uva de mesa utilizar energía solar fotovoltaica, de la cual se obtiene electricidad. Hay datos concretos sobre paneles de diferente diseño, material y su eficiencia con respecto a la radiación y temperatura.
Los puntos de mayor gasto energético para los productores asociados al PIT, son las bombas para extraer agua de pozo y las impulsoras para agua de riego.
El coordinador del PIT, Nelson Núñez, señaló que los principales hallazgos del estudio fueron la gran dispersión en los consumos eléctricos de sistemas similares, producto de diseños hidráulicos con mayor o menor eficiencia, lo que en muchos casos lleva al sobre dimensionamiento de las bombas de agua. Además, los agricultores tenían un bajo conocimiento de gestión energética.
“Nuestra propuesta para los productores pasa por la generación de planes de Eficiencia Energética (EE) y la implementación de Energías Renovables No Convencionales (ERNC), acordes con su realidad. Por ejemplo, el uso de variadores de frecuencia aplicados a las bombas de riego son una fuente de ahorro energético, porque modulan de forma perfecta la demanda hidráulica de presión y caudal, con la potencia eléctrica exigida de la red eléctrica”, precisó Nuñez.
También los equipos son factibles de utilizar en sistemas de frío, en compresores, condensadores y ventiladores, usados en cámaras de refrigeración de fruta fresca para exportación.
La solución energética hace más eficiente el uso de la energía eléctrica entregada por la distribuidora local, pero hay que avanzar en un desarrollo de soluciones fotovoltaicas que permitan suplir en parte esta electricidad.
Núñez agregó que debido a que la irrigación se requiere durante 15 horas o más en ciertos momentos del año, no se puede pretender ocupar sólo energía solar, porque la solución sería cara y poco eficiente ya que utiliza baterías. “Lo óptimo es usar energía de la red interconectada asociada a la generación de electricidad con sistemas fotovoltaicos o eólicos”, precisó,
Para el ejecutivo de innovación de FIA y supervisor del PIT, Juan Carlos Galaz, con el desarrollo del estudio se planteó una solución fotovoltaica equivalente al 27% del consumo total de los productores involucrados, lo que puede ocasionar un alto impacto en el valle de Copiapó, donde la energía está entre los principales ítems de gasto en la producción de uva de mesa.
La Región de Atacama exporta uvas de mesa, aceitunas y granadas. Con respecto a la uva de mesa en la temporada 2010-2011 se efectuaron envíos de 116.690 toneladas.