Por: Mauricio Díaz Flores, Licenciado en Ciencias de la Ingeniería Ambiental, Consultora Tierra del Sol
Creo que todos los que más de alguna vez han estudiado sobre el planeta tierra, se han cuestionado, ¿Por qué se llama así? Siendo que más del 70% de la corteza terrestre está cubierta por el elemento agua.
Desde mi punto de vista la respuesta es tan simple como ver la importancia que representa un elemento sobre otro; El hábitat donde el ser humano constituye su vida es sobre la superficie terrestre, debido a que no poseemos las condiciones morfológicas para vivir y desarrollarnos en el hábitat acuático. Cabe señalar que un 97% del total de agua en el planeta se encuentra conformando los océanos y en ellos habitan alrededor de 2.2 millones de especies, de las cuales sólo se conoce un 10 %.
Desde que el hombre dejó de ser nómade, para convertirse al sedentarismo (refiriéndose al sedentarismo como el acto de desplegar la vida del grupo humano en un lugar específico y no al sedentarismo del siglo 21 que bien conocemos), se han establecido cercanos a los cursos de agua, especialmente al mar que provee de alimento, transporte, recreación y otros.
Lo anterior trae como consecuencia que la mayor parte de los residuos contaminantes, tanto líquidos como sólidos de menor tamaño que se generan a orillas del mar, como a niveles superiores de las cuencas, van a parar a los océanos, y prácticamente nadie discute sobre el efecto que pudiese generar éste hecho, dado que se cree que la capacidad de dilución de los océanos es infinita. Han ocurrido casos en que si bien los emisarios (ducto por el cual se arroja un volumen de aguas servidas o residuos industriales líquidos), vuelcan una cantidad de agua mucho menor a la existente en el océano, este último se ha visto sobrepasado en el límite máximo de concentración de contaminantes permitidos, provocando graves impactos ambientales a los seres vivos marinos, a los pequeños pescadores y al valor paisajístico del área de influencia directa e indirecta. Bien conocen de esto nuestros amigos de la Comuna de Chañaral, en la Región de Atacama.
En el ámbito internacional existe el caso de la isla de basura en el océano pacifico, es sencillamente asombroso, si usted no está informado sobre esto, ingrese a youtube y vea uno de los documentales que allí le aparecerán, créame que vale la pena hacerlo. De todas maneras a grandes rasgos le puedo adelantar que frente a las costas de California, alrededor de hawaii y cercano a Japón, existe una isla flotante conformada por 100.000.000 de toneladas de basura que fueron arrojadas al océano sin ningún tratamiento previo. Actualmente su superficie equivale a 1/3 de Europa. Esto ha provocado que pequeños seres vivos acuáticos entre ellos el plancton, incorporen a su dieta los residuos plásticos de menor tamaño, lo cual es perjudicial para la salud del hombre. Usted se preguntará ¿Cómo?, pues bien, los peces se alimentan del plancton y los hombres de los peces, entonces los elementos químicos que componen los plásticos a través de la cadena alimenticia se incorporan al metabolismo de las personas afectando su salud.
Es necesario que conozcamos la realidad a nivel nacional e internacional acerca de la condición de nuestros océanos, de esa forma podemos ayudar a que nuestros océanos se mantengan limpios entendiendo la importancia que esto significa, hay que participar de las instancias de opinión que los organismos gubernamentales disponen para efectuar cualquier sugerencia, reclamo o denuncia. Más allá del conocimiento técnico que se tenga sobre una materia, el hecho de expresarse generará las instancias de discusión necesarias para intercambiar los puntos de vistas, y así además involucrar a más actores. Todo esto contribuye a crear conciencia acerca del uso sostenible que debemos darle a nuestros océanos y lo necesario que son para nuestras vidas.