Tras la situación que afectó a los clientes del Banco de Chile por el envío erróneo de las cartolas de cuentas corrientes, el SERNAC ofició a la empresa exigiendo información sobre el número de afectados, las medidas que se tomarán para resguardar la seguridad de los datos personales de los consumidores y la forma en que compensarán eventuales daños.
La principal preocupación del SERNAC, que hasta ahora ha recibido cerca de 70 reclamos, es que la empresa informe a los consumidores quién tuvo acceso a sus datos personales y que se tomen los resguardos necesarios para que no se haga mal uso de ellos.
El SERNAC ya mantiene una mediación colectiva en curso con el Banco de Chile por más de 100 reclamos de consumidores afectados por los reiterados problemas de la página web de la institución y que han derivado en dificultades para realizar transacciones o dobles cobros. El organismo está indagando si estos problemas se relacionan con lo ocurrido respecto a las cartolas.
Para el SERNAC, las empresas deben ser profesionales, entregar un servicio de calidad, solucionar los problemas apenas conocidos y compensar el daño de existir consumidores afectados. En especial cuando están en juego datos personales tan relevantes como información financiera de la que se puede hacer mal uso. Los consumidores no tienen por qué pagar los platos rotos por los problemas de las empresas.
Asimismo, el SERNAC recordó que es el Banco quien debe responder ante sus clientes aunque el problema se haya originado por otros proveedores.
El SERNAC está trabajando en coordinación con la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF) quien en base a sus facultades está investigando la situación y ha instruido al Banco para que entregue antecedentes de las causas que originaron el problema.