En una significativa ceremonia siete jóvenes recibieron la beca de la compañía para estudiar en el Instituto Pascual Baburriza, mientras que otros nueve egresados del Choapa agradecieron la iniciativa que les permitirá obtener el título de técnico agrícola y con mayores oportunidades laborales.
Emociones encontradas fueron las que vivieron padres y apoderados en la ceremonia de titulación del Instituto Pascual Baburriza de Los Andes. Una idea que comenzó a principios del año 2000 Minera Los Pelambres, con la finalidad de agregar valor a una de las principales actividades económicas del Choapa, como es la agricultura. Pero ese valor debía nacer de los propios estudiantes locales encontrando en el instituto agrícola, la trayectoria y el conocimiento necesario para cumplir este sueño. Han pasado 13 años desde ese momento y esta alianza ha aportado más de 170 técnicos agrícolas a la provincia, la Región de Coquimbo y el país.
Para Jesvana Pollicardo, subgerente de Planificación e Inversión Social de Minera Los Pelambres “este aporte no es solo una beca, sino además es una tradición y una oportunidad inmensa que se les abre a los niños del valle para poder especializarse en algo tan propio como es la agricultura”.
Adquirir nuevos conocimientos, convertirse en profesional y no fallar a su familia por la confianza entregada, son parte de los desafíos que tiene en mente Gerardo Saldivar, quien terminó su ciclo en la Escuela de Panguesillo y se prepara a contar de febrero para iniciar un nuevo rumbo en su vida. “Quiero entregar el 100 por ciento de mí para salir adelante y aprovechar al máximo esta oportunidad”, afirmó el estudiante.
Parte importante en la continuidad de esta beca, entregada por Minera Los Pelambres, lo han cumplido los padres y apoderados, quienes han entregado un cerrado apoyo a sus hijos, consiente que esta es una oportunidad para los jóvenes del Choapa.
Es el caso de Robinson Rojas, vecino de San Agustín y quien se enorgullece de tener dos hijas en el instituto agrícolas. “Tenemos que agradecer a Minera Los Pelambres, ya que estas son las cosas que deben hacer las compañías, entregando la oportunidad al valle, a los niños y a las comunidades con mesas de trabajo, permitiendo que los papas conozcan que hay cosas importantes que la Minera puede otorgar para nuestros hijos”.
Nuevos técnicos para el país
Un aporte educacional que es reconocido por las propios profesionales del Pascual, para quienes esta preocupación constante por los jóvenes de la provincia es una oportunidad de desarrollo personal y profesional. “Lo que hace Minera Los Pelambres es tremendamente maravilloso, apoyando la continuidad del recurso agrícola en la zona y permitiendo que esto permanezca en el tiempo es realmente fantástico”, afirmó el psicólogo y tutor de los primeros medios del Instituto.
La solemne ceremonia también fue la ocasión para que nueve estudiantes se despidieran del Instituto Agrícola Pascual Baburizza y comenzaran una nueva etapa en sus vidas, esta vez demostrando todo lo aprendido en sus prácticas profesionales, que desarrollarán en diferentes zonas del país. Este es el caso de Sheyla Araya, quien ingresó el 2009 al instituto y hoy agradece a la compañía y a sus profesores los logros alcanzados. “En el instituto conocí compañeros que vivían en mi ciudad y que ni siquiera sabia que existían, pero con el tiempo nos convertimos en grandes amigos y crecimos como personas.”