Dos aviones rusos de pasajeros fueron obligados a cambiar de rumbo a causa del acercamiento de un objeto desconocido la noche del martes sobre las aguas neutrales del mar de Japón, según notificó la agencia Interfax.
Ante el inesperado evento, la base de la Fuerza Aérea rusa en el Lejano Oriente envió dos cazas para inspeccionar la zona, pero estos pronto retornaron a su punto de partida sin haber hallando nada sospechoso.
Las agencias de información transmitieron que el vuelo del objeto desconocido no había sido coordinado con los órganos y servicios correspondientes. A parte de los dos vuelos de pasajeros, de las compañías Aeroflot y SAT Airlines, en esta región no debía haberse registrado ningún vuelo adicional. Una fuente cercana al Ejército ruso comentó que los aviones civiles regresaron y así evitaron el peligro con el fin de no poner en peligro la vida de los pasajeros.
En las esferas militares enseguida surgió la versión de que pudo tratarse de una nave sin piloto o militar. El suceso se produce tan solo unos días después del comienzo de los ejercicios militares conjuntos ruso-chinos. Para estas maniobras ambas partes destinaron 18 embarcaciones militares, un submarino, varios helicópteros y aviones, así como brigadas especiales. Los simulacros se prolongarán por espacio de una semana.
El mes pasado Un Boeing 757 de la compañía de aviación de Air China se vio obligado a suspender el vuelo que estaba realizando desde la ciudad de Shuangliu hacia Guangzhou.
Cuando el aparato ya llevaba unos veinte minutos de vuelo, los pilotos sintieron un fuerte golpe y al notar problemas con el sistema de dirección, regresaron al aeropuerto. Felizmente, no hubo ningún herido, en cambio, el morro del avión ha quedado tan destrozado, como si le hubieran dado un verdadero puñetazo de gigante, al menos.
El portavoz de Air China declaró que un pájaro se estrelló contra el avión. Sin embargo, a los veinte minutos de vuelo, el aparato ya había alcanzado la altura de diez mil metros, y a esa altura, toparse con un pájaro en vuelo es muy poco probable.
La versión que ha cobrado más fuerza en Internet, resulta que es nada más y nada menos, que chocaron con un escurridizo ovni, el cual debe haber tocado el morro del Boeing por la tangente, y por eso a nadie de la tripulación y los pasajeros le dio tiempo a verlo.
Fuente: Urgente24.com