Tal como se venía anunciando desde hace algunos días, en el Parque Coll de La Serena se llevó a cabo la ceremonia ancestral a través del cual se buscó reunir fuerzas de la naturaleza para convocar lluvias.
En una fría mañana, los “amautas” (sabios ancestrales) de Bolivia, Perú, Ecuador, Guatemala y Chile realizaron un ritual que duró cerca de 3 horas, a través del cual se buscó armonizar las energías con la madre tierra, en busca de las anheladas precipitaciones.
Participaron de la rogativa al menos unas 50 personas, además de algunas autoridades regionales que acompañaron al grupo, entre ellos el intendente Mario Burlé y los consejeros regionales José Montoya, Pablo Muñoz y Eduardo Alcayaga.
El ritual ancestral consistió en una ofrenda con elementos de la naturaleza, entre estos, hojas de coca y agua del lago Titicaca.
Manuel Alvarado Quispe, guía espiritual explicó que los amautas vienen a “contribuir con la sabiduría de los antepasados, hemos venido a compartirla. Es algo difícil explicar esta experiencia, lo que tienes que hacer es sentir, percibir y el pedido que se ha hecho es una rogativa para que haya agua para nosotros, para nuestra gente, nuestros animales”.
Según explicó el consejero regional José Montoya, se trata de un proyecto financiado a través del Fondo de Cultura para el rescate y registro de una actividad cultural de los pueblos originarios que se ha ido perdiendo con el paso del tiempo.
“Lo principales es que se pretende generar un registro de cómo las comunidades ancestrales buscaban el equilibrio en la naturaleza, lo cual va a ser registrado audiovisualmente. Pero también si además existe la posibilidad de traer agua a nuestra región, la cual ha estado con una seguía bastante aguda y con gente sufriendo, donde el Gobierno Regional ha invertido más de 7.000 en obras de riego, etc. Es una combinación, un proyecto que permite el registro de las culturas y además le da la posibilidad a quienes creen”, señalo Montoya.
El proyecto fue presentado por la Organización de Terapeutas integrales para la Salud para realizar una serie de ceremonias (de acuerdo a la tradición ancestral) destinadas a atraer las lluvias a la región de Coquimbo.
El contexto de la sequía hizo que el ritual fuera visto con buenos ojos por la comunidad, debido a que son cerca de 8 años en que las precipitaciones han escaseado.
Eduardo Alcayaga, consejero regional indicó que “no sólo contribuyendo con la compra de geomembranas se hace un aporte, también con la fe, la gente cree en algo y acá hay una gama compleja multicultural”.
Aurora González, una de las organizadoras, comentó que “dentro de las cosas que se organizan en cada centro, se agradece la buena disposición de la autoridad de haber creído en esto, lo tomaron con respeto y pudimos traer a estas personas, estamos felices de que esto funciones y cumplir con el objetivo de la agrupación”.
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