Desde la antigüedad, el agua dulce ha sido considerada un bien de alto valor para la sociedad. Estudios indican que el 90% de la población mundial vive en zonas con stress hídrico, como la Región de Coquimbo, que pese a las últimas precipitaciones mantiene su categoría como zona de catástrofe.
Por eso mejorar la seguridad del agua requiere de enormes esfuerzos que entre otros aspectos deben modificar paradigmas y enfoques tradicionales. En este esfuerzo, la asociación colaborativa juega un rol especial, donde es necesario disponer de estudios con mayor profundidad como el que lleva a cabo la Junta de Vigilancia del Río Choapa, a través del INIA y Minera Los Pelambres en la provincia de Choapa.
Se trata de un ambicioso proyecto de 5 años que tiene como objetivo conocer e interpretar variaciones de estado ambiental de las aguas superficiales y subterráneas de la cuenca del río Choapa, su interacción con sedimentos fluviales y suelo agrícolas bajo riego y, que esta semana, entregó su segundo informe perteneciente al periodo otoño 2011 y verano 2013.
Para Francisco Meza, director de INIA región de Atacama y Coquimbo, este estudio “en el fondo lo que persigue es demostrar que la cuenca tiene una caracterización, está dentro de un sistema, y lo que amerita es que la comunidad lo conozca, lo cuide y lo proteja, ya que esto lo hace sustentable en el tiempo”.
Dentro de las conclusiones, el informe señala que en su mayoría las concentraciones de metales se encuentran dentro de la normativa NCh 409 para el caso de los APR y bajo las concentraciones descritas en la norma de riego (NCH1333) es decir, la cuenca presenta aguas de buena calidad tanto para riego y consumo humano en los pozos APR. A excepción del sector El Peral, en el río Illapel, que presenta elevadas conductividades eléctricas, no aptas para el regadío según la NCh 1333, precisa el informe.
Juan Pablo Rubilar, de la Gerencia de Medio Ambiente de Minera Los Pelambres indicó que “el proyecto surge a raíz de una iniciativa de colaboración conjunta entre Minera Los Pelambres y la Junta de Vigilancia, luego se licita y se adjudica al Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), quien es actualmente el ejecutor, y hoy estamos cerrando lo que corresponde al segundo ciclo, el cual da cuenta de seis campañas de muestreo que se desarrolla desde el año 2011 hasta el verano de 2013 y abarca 13 localidades de agua potable rural y el año pasado se agregaron dos más, uno perteneciente a Jorquera y el otro en Panguesillo””. Asimismo, el profesional de la empresa minera hizo un llamado a la comunidad a seguir informándose y participar en las distintas campañas de monitoreo de agua, en las cerca de 20 comunidades que considera el estudio que estaría finalizando en el año 2016
Para Felipe Suckel, gerente de la JVRCH “Hay que dar tranquilidad a nuestros usuarios y a la comunidad. Si bien es cierto nosotros no somos un organismo fiscalizador, si estamos muy alerta a lo que ocurre sobre la calidad del recurso, quien agregó tener confianza en el proyecto por la alta calidad de profesionales y laboratorios que participan en el.
De esta manera, la provincia de Choapa mantendrá estudios concretos que se podrán unir a los informes y estadísticas que maneja la Dirección General de Aguas (DGA), y a futuro conformar una línea base que permitan tener antecedentes de las variaciones de las aguas al sur de la Región de Coquimbo.