22 familias del campamento “El Toro” de Andacollo se han visto beneficiadas por los talleres impartidos por profesores y alumnos de la carrera de Diseño de la ULS, en conjunto con los profesionales del Centro de Emprendimiento e Innovación Social de la fundación TECHO (proyecto apoyado por CORFO). Las clases – que se están llevando a cabo desde mediados del 2012 – tienen el objetivo de enseñar a los pobladores técnicas de preparación de la materia prima y el proceso completo para la creación de artesanía en cerámica. Por otra parte los alumnos de la escuela de Diseño de la ULS buscan, por medio de entrevistas y otras técnicas de investigación, conocer parte de la historia del campamento, para rescatar el valor identitario de la comunidad.
El profesor de la mención de Equipamiento de la carrera de Diseño, Marco Gutiérrez señaló que: “lo esencial de estos talleres es que los estudiantes tengan la posibilidad de realizar un trabajo de co-creación, incorporando a las artesanas de la comunidad en el proceso de diseño. Por otra parte la estudiante de cuarto año de Diseño, María José Muñoz, quien tiene como proyecto la remodelación del taller, recalcó que: “es muy importante que los pobladores se sientan cómodos para que puedan desarrollar su emprendimiento y para eso es fundamental arreglar este espacio que les sirve mucho a ellos”. Además añadió que “es una experiencia muy buena porque estamos haciendo un trabajo tangible y que además tiene un trasfondo social, esto significa que el trabajo que hacemos realmente va a ser un aporte para la comunidad”.
El Toro es una comunidad que lleva emplazada 80 años en las cercanías de Andacollo y la calidad de vida de sus habitantes se ha visto deteriorada con el tiempo debido al gran movimiento minero de la zona. La fundación TECHO lleva 2 años colaborando con la comunidad por medio de trabajos de voluntariado, talleres y diversas actividades. En este aspecto la Directora Regional de TECHO Coquimbo, Isabel Mardones señaló que: “nuestra meta como fundación es lograr que esta comunidad pueda radicarse en la zona a través del arrendamiento de los terrenos, para que puedan disfrutar de la tierra que los identifica. Para esto es fundamental que ellos puedan emprender y por lo mismo es que en conjunto con la Universidad de La Serena estamos realizando estos talleres que les ayudarán a aprovechar los recursos con los que cuentan”. A su vez, el poblador más joven del campamento, Darwin Araya de 16 años, señaló que: “hace 3 meses que estoy trabajando en los talleres y me ha parecido una experiencia muy buena porque ayudan mucho a los pobladores. Además he conocido a muchas personas que me ayudarán a ser emprendedor y un maestro del torno”.
Próximamente se espera que los pobladores viajen a dos clases en las aulas de la Universidad de La Serena, la cuales serán dirigidas por especialistas en el arte de la cerámica. Los talleres continuarán siendo impartidos durante este semestre tanto en la comunidad de El Toro como en las dependencias de la ULS.