Por Mónica Arrau
Directora de Psicopedagogía de UNAB
A pocos días para rendir la PSU, miles de jóvenes experimentan el estrés que genera esta selección, además de una serie de acontecimientos internos e externos, que fomentan el nerviosismo hasta niveles que pueden incidir negativamente en los resultados.
Desde las típicas preguntas de los familiares en relación a la prueba, como por ejemplo ¿qué vas a estudiar?, una verdadera pesadilla más que un apoyo, ya que solamente duplica la ansiedad. Aumenta la preocupación de lo que significa la finalización de un largo proceso escolar de casi 14 años y la proyección frente al comienzo de una nueva etapa.
Existen técnicas que son útiles de aplicar estos días, pero deben involucrar a todo el grupo familiar. Primero, los estudiantes deben tener claro que hoy en día las oportunidades de desarrollarse son amplias y variadas debido a la gran oferta académica que existe, ellos tienen el factor agregado de la juventud que permite tener el tiempo para prepararse y rendir la PSU en más de una ocasión.
La familia, como siempre, cumple un rol fundamental en todo lo que tiene que ver con dialogar constantemente con el estudiante, de manera tal de tomar decisiones anticipadas en relación a todos los escenarios posibles, es decir, frente al logro de obtener un puntaje ideal como frente a una situación diferente.
Optar por elaborar un horario de actividades que involucre repaso de las materias, ésta puede ser una actividad tanto individual como grupal. Hay que destacar que ir comentando y repitiendo las materias es una efectiva y potente estrategia de estudio.
Si los estudiantes practican algún deporte, en esta época se debe intensificar de manera tal de ocupar energía positiva y efectiva, y preocuparse de cumplir con el descanso nocturno que corresponden a lo menos con ocho horas de sueño.
Para los más carreteros es importante reprogramar las actividades sociales para después de la PSU, con el fin de potenciar las horas de sueño y de actividades más bien de concentración y tranquilidad, pero compartir y conversar con el grupo de pares también es favorable, puesto que en él se encuentra contención y sentido frente a las inquietudes de este periodo.
Dentro de lo cotidiano, es fundamental mantener y potenciar los buenos hábitos alimentarios en cuanto a cantidad y calidad, sabida es la importancia de la alimentación para la efectividad en la actividad cognitiva.
Resulta muy importante efectuar el proceso de reconocimiento de sala, ver la ubicación y detalles importantes como el tipo de locomoción que se debe usar, los tiempos del viaje, etc. y por último, para controlar la ansiedad, sustituir los pensamientos negativos por auto mensajes positivos, utilizar muy bien la mecánica respiratoria y mantener oxigenado nuestro organismo, favorece el autocontrol que es fundamental en estas situaciones de estrés y presión.