En plena Cordillera de Los Andes y a diez horas a caballo de la localidad más cercana y con un calor propio de la temporada de verano, nos encontramos con la familia Emegildo Rojas, criancero de Cuncumén que ha estado durante este tiempo alimentando a sus animales y produciendo queso de cabra en el sector de la vega de Barraza, en terrenos ambientalmente protegidos de Minera Los Pelambres.
“Nosotros llegamos el 1 de enero, a dar el abrazo, ha estado todo bien, el año ha sido muy favorable con harto forraje y el clima abrigado. Yo trabajo con una masa de 400 animales y 200 son productoras de queso, logrando 12 kilos diarios, que bajamos cada 15 días o 30 días a venderlos”, explica el criancero Rojas.
Estas fueron las condiciones que apreció el gobernador de Choapa, Rodolfo Zúñiga, junto al SAG provincial, en el mismo lugar en el valle alto de Salamanca. “Estar aquí a 3.500 metros de altura con una familia de criancero es un privilegio, ya que es una actividad que conserva las tradiciones y la cultura de la provincia y Minera Los Pelambre ha colaborado en ello”, acotó Rodolfo Zúñiga, gobernador de la provincia de Choapa. La máxima autoridad local también recordó que el Gobierno hizo las gestiones para un bono especial a los crianceros y se logró la apertura del valle de Calingasta en Argentina.
Minera Los Pelambres mantiene terrenos ambientalmente protegidos que han sido liberadas para las veranadas en la precordillera de Choapa. De esta forma, todos los años se revisan las 14 zonas para las posturas de crianceros y de acuerdo a su desarrollo vegetal se determina la carga máxima de ganado que puede recibir cada zona, alcanzando este año para unos 7.500 animales.
Juan Pablo Rubilar, de la Gerencia de Asuntos Externos y Sustentabilidad dela minera explicó que “este ingreso de los crianceros a las vegas de propiedad de Minera Los Pelambres es un compromiso voluntario, donde nosotros determinamos qué vegas se pueden usar, informamos a la comunidades, ellos se inscriben y luego se determina a dónde irán, en conjunto con el SAG y la Gobernación provincial”. Rubilar aclaró que producto de la apertura del paso hacia Argentina, la compañía permitió el paso de muchos crianceros por sus campos sin cobro alguno.
Para Rebeca Sanhueza, subgerente de gestión territorial de la compañía, “es un oportunidad de establecer lazos con la comunidad, es el primer paso de una nueva relación, iniciada en años pasados pero que queremos fortalecer, ellos tiene muchas riquezas y nosotros queremos apoyarlos no solo en lo económico, también en hacer su labor sustentable y por ello estamos trabajando con las asociaciones para enseñarles a manejar sus área de pastoreo”.
Los cuatro meses de veranadas culminan en marzo, cuando los crianceros de la provincia desciendan con su ganado desde los campos de Minera Los Pelambres, y que este año acogió a 60 comuneros, la mayoría de las comunas de Illapel y Salamanca.