La comunidad agrícola El Espino, de la comuna de Combarbalá, con recursos del Ministerio del Medio Ambiente creará un vivero para la multiplicación de especies nativas locales e implementarán talleres de educación ambiental con el fin de que los habitantes locales revaloricen la importancia de la conservación de la biodiversidad.
El proyecto es uno de los ganadores del Fondo de Protección Ambiental del Ministerio del Medio Ambiente, cuya versión 2014 tiene 15 iniciativas ganadoras en la Región de Coquimbo por un monto total que supera los 70 millones de pesos.
Este vivero se ubica a unos 25 kilómetros al sur de Combarbalá donde se espera reproducir semillas de Espino, Copao, Bio Bio, Pingo Pingo, Guayacán, Pimiento, Molle, Algarrobo, Quillay, Maitén, Peumo, Ñipa, Boldo, Chañar, Olivillo, Colliguay, Tara y Pulpica.
La seremi del Medio Ambiente, Verónica Pinto, destaca que esta iniciativa permitirá que la comunidad a través de 6 talleres pueda aprender sobre el estado de la vegetación, su importancia ecológica y contará con la asesoría para comercializar plantas ornamentales y que se inserte en un programa de turismo rural comunal.
Fernando Cortés, presidente de la comunidad agrícola, explica que en el primer año esperan dar vida a más de mil plantas y con los talleres educativos pretenden llegar no sólo a los 78 integrantes de la comunidad agrícola, sino a todo el público interesado de Combarbalá.
Para la comunidad agrícola este proyecto busca enfrentar la disminución de la capacidad productiva de los suelos erosionados y su efecto en la alimentación del ganado, así como también esperan que la gente valore la vegetación nativa local y la aprecie como algo más que un recurso productivo para la crianza de sus animales.
La iniciativa contará con el apoyo de Conaf para forestar suelos erosionados con aproximadamente 500 especies nativas y con la Municipalidad de Combarbalá, organismo que aportará en el diseño de un sistema de riego.