En un nuevo encuentro de Senadores de Renovación Nacional, realizado en el ex Congreso Nacional en Santiago, los parlamentarios de RN, encabezados por el representante de La Araucanía Norte, Alberto Espina, señalaron que como partido están dispuestos a aprobar la idea de legislar con motivo del anuncio del Ejecutivo sobre la Reforma Tributaria, sin embargo estiman conveniente debatir si el aumento de estos gravámenes perjudicaran directamente a la clase media y a los sectores más vulnerables.
Al respecto, el Senador Espina precisó que “el país tiene que hacer un esfuerzo para seguir creciendo, seguir generando empleos y recaudar recursos que nos permitan mejorar la calidad en nuestro país, y eso significa avanzar en una reforma tributaria que debe tener siempre como limite el que el aumento de los impuestos no termine afectando gravemente a la clase media ni a las familias más humildes”.
Asimismo, el parlamentario y jefe de bancada de RN en la Cámara Alta añadió que este proyecto tiene algunos aspectos que pueden ser muy positivos en términos de obtener recaudaciones que pueden ser muy necesarias, respecto de los impuestos verdes o que se suba el 25% de las empresas, pero “hay otras materias que nos parecen a nosotros muy cuestionables y que van a afectar directamente a la clase media, como es terminar de descontar el IVA de las propiedades o inmuebles que se construyan entre 2.000 y 4.500 UF, ya que eso llega al corazón de la clase media y eso va a subir el valor de sus propiedades cuando quieran comprar una”.
“Nosotros creemos que esta es una reforma que se debe tramitar con relativa rapidez en el sentido que no es posible mantener la incertidumbre en los impuestos en Chile por meses, y deben ser escuchados todas las partes, mirando cuales impuestos pueden perjudicar a la clase media”, indicó.
Sin embargo, el Senador Espina argumentó que “se están obteniendo recursos para la reforma, pero no sabemos en qué consiste. Entonces aquí hay una pata de la mesa que falta notoriamente, porque una cosa es decir que se juntaran US$8.000 millones para la educación y algunos programas sociales, pero alguien puede explicarle por respeto a los ciudadanos, que son a los que se les está metiendo la mano en el bolsillo, en qué se va a gastar específica y concretamente. Ese es un déficit que no había visto nunca en Chile, donde primero se pide la plata y después se dice en que se va a gastar”.
En este sentido, el parlamentario por La Araucanía manifestó que “nosotros no pondremos ningún obstáculo, pero defenderemos con toda fuerza, firmeza y convicción a la clase media y a las familias humildes”, concluyó.