Actualmente, las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en América Latina, según informó la revista médica Global Heart el pasado diciembre. Los pacientes que sufren estenosis aórtica severa, una manifestación avanzada de la enfermedad cardiovascular, normalmente deben tomar una decisión muy difícil: cirugía acorazón abierto o muerte inminente por insuficiencia cardíaca.
Los síntomas son : dolor en el pecho, dificultad para respirar, fatiga, sensación de mareo y ritmo cardíaco acelerado o irregular. El tratamiento tradicional que los cirujanos cardíacos indican para tratar este cuadro potencialmente fatal es la cirugía a corazón abierto, un panorama atemorizante para la mayoría de los pacientes cardíacos y sus familias.
Sus temores están bien fundados. En una cirugía a corazón abierto tradicional, los cirujanos abren el pecho delpaciente para realizar diferentes procedimientos en el músculo cardíaco, las válvulas, las arterias, u otras partes del corazón expuesto. Esta invasión traumática en el cuerpo conlleva el riesgo de infección, daños cerebrales, ACV y otras complicaciones.
PROCEDIMIENTO REVOLUCIONARIO
Un procedimiento revolucionario denominado Reemplazo de Válvula Aórtica mediante Tecnología Transcatéter (TAVR), el cual ya es popular en Europa, ofrece a ciertos pacientes una alternativa razonable a la cirugía a corazón abierto. Este procedimiento “mínimamente invasivo” funciona sin la necesidad de realizar grandes incisiones quirúrgicas. Por el contrario, el cirujano realiza una o más incisiones pequeñas– generalmente de tan sólo unos pocos milímetros de largo – para insertar pequeños tubos que transportan una pequeña cámara además de instrumentos quirúrgicos y otros dispositivos en el cuerpo. Los procedimientos mínimamente invasivos, como el TAVR, normalmente permiten que el paciente se recupere más rápidamente y sufra menos malestar y cicatrización ya que los tejidos sufren menos traumatismos.
Los cirujanos cardiovasculares están optando cada vez más por TAVR para los pacientes que, hasta ahora, sólo se les ofrecía la cirugía a corazón abierto como opción de tratamiento. Medtronic Inc., líder global en tecnologías médicas con base en EE.UU., fabrica el sistema CoreValve de Reemplazo de Válvula Aórtica mediante Tecnología Transcatéter preferido por muchos cirujanos en todo el mundo.
El sistema CoreValve de Medtronic consiste en una válvula aórtica artificial hecha de tejido natural obtenida del corazón de un porcino. La válvula se envaina en una malla hecha de una aleación superelástica de níquel-titanio. El cirujano inserta CoreValve a través de una arteria en el muslo, cuello, brazo o pecho. Una vez que CoreValve es guiado hasta el sitio para reemplazar la válvula afectada, el cirujano la expande con un balón. Luego se coloca en el sitio para ayudar a que la sangre circule correctamente al abrirse y cerrarse como una puerta en el momento indicado para lograr que la sangre circule en el sentido correcto.
Con el sistema CoreValve, los médicos recientemente realizaron estudios clínicos del procedimiento TAVR en pacientes considerados con “alto riesgo” de sufrir complicaciones o muerte como resultado de la cirugía. Los resultados de los estudios, publicados en New England Journal of Medicine, una de las publicaciones médicas de mayor prestigio en el mundo, confirmaron que los pacientes sometidos a un TAVR presentaron una tasa significativamente mayor de supervivencia un año después de la cirugía, sin mayor riesgo de ACV. Estos resultados son similares a los obtenidos en un estudio de 2013 en paciente aún más críticos, considerados con “riesgo extremo” para una cirugía a corazón abierto.
En enero de 2014, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE.UU. aprobó el sistema CoreValve para pacientes que no pueden ser sometidos a una cirugía a corazón abierto para reemplazar la válvula aórtica o para pacientes con riesgo extremo de muertecomo resultado de una cirugía a corazón abierto para el reemplazo de la válvula; según lo determinado por el equipo de profesionales cardíacos (cardiólogo ycirujano).
Basado en esta nueva evidencia científica, así como también un récord exitoso de implantes en más de 50.000 pacientes en más de 60 países, los cirujanos de CHILE y América Latina han comenzado a incorporar los sistemas TAVR como CoreValve en sus programas valvulares.