Ante la inminente llegada de un nuevo año escolar, la Autoridad Sanitaria intensificó las fiscalizaciones de útiles escolares con el objetivo de verificar en terreno el cumplimiento de la normativa y cuidar así la salud de los niños y niñas de la región.
Durante la fiscalización que fue liderada por el SEREMI de Salud (s) Rosendo Yáñez se inspeccionó las condiciones en general de los útiles y principalmente se revisó el rotulado de los productos. Al respecto Yáñez comentó “Hemos intensificado las fiscalizaciones en todas las comunas de la región en la venta de útiles escolares. La revisión se realiza en dos líneas, la primera que se inspecciona son las pinturas, las acuarelas y detectar la presencia de plomo. En el caso del plomo se debe cumplir con la norma que corresponde a un 0,06%. En cuanto al rotulado, debe ser claro y tiene que estar en español”. Comentó.
Asimismo, la Autoridad Sanitaria (s) agregó que “La otra arista de fiscalización es la silicona, y detectar la presencia de tolueno. Para nosotros es fundamental realizar esta fiscalización y en caso que no cumplan a los locales se les exige que nos envíen los detalles de la importación de los productos”.
En relación a la fiscalización realizada a la librería RedOffice del centro de La Serena Tomás Balaguer, Jefe de la oficina Comunal de la SEREMI de Salud señaló “El local cumple con todo lo que establece la normativa. Rotulado en español y con todas las advertencias adecuadas. Tampoco contenían sustancias prohibidas como plomo en el caso de las pinturas y metanol en el caso de los pegamentos”.
Finalmente, el SEREMI (s) hizo una invitación a los padres a informarse y comprar todos los útiles escolares en lugares establecidos.
Recomendaciones a los padres y apoderados:
Siempre se debe leer las etiquetas con atención y compromiso. Se debe incluir advertencia idioma español, letra legible, nombre del producto, razón social del importador o fabricante, dirección, teléfono de uso, edad recomendada y país de origen.
Además, siempre se debe comprar los productos en el comercio establecido, porque éste es fiscalizado por la Autoridad Sanitaria.