El clásico comercial de “se nos apareció marzo”, caló hondo en la consciencia colectiva nacional, y es que en la práctica, la llegada del tercer mes del año afecta fuertemente el ánimo de todos los que deben regresar al colegio, a trabajar o a pagar deudas. Marzo es sinónimo de volver a la rutina.
La psicóloga de Clínica Vespucio, Mercy Iriarte, explica la mejor manera de enfrentar el término de las vacaciones y entrega consejos para superar la llegada de marzo. Para esto, indica que se debe hacer una diferencia “Hay que separar dos casos que son distintos: Para los adultos, significa volver al trabajo y por ende, a la rutina diaria. Esto genera en algunas personas grandes niveles de angustia y de ansiedad, pues existe esa sensación de que lo descansado en vacaciones no fue suficiente. En el caso de los niños, el tema es volver al colegio y la angustia recae en pensar qué profesores les van a tocar, qué horarios y cómo serán las clases”.
Las recomendaciones para los adultos tienen que ver con cómo lo pasó en sus vacaciones. “Si la persona realmente se relajó, su disposición para volver a trabajar será mejor. Pero si su descanso no fue suficiente, comienza la angustia. Entonces, es aconsejable realizar otras actividades que rompan la rutina tales como: ejercicios al aire libre, ir a reuniones y eventos sociales, generar espacios para compartir con la familia o inscribirse en algún curso o actividad que sea de su gusto”, indica la psicóloga.
Distinto es el caso de los niños, pues sus problemas no recaen en el pago de cuentas, en deudas, ni en la responsabilidad de tener que mantener una casa o familia. Para ellos la angustia reside en cosas más banales como levantarse temprano. “Un consejo es que durante dos semanas antes de entrar al colegio, los padres regularicen el horario de sueño de sus hijos. Que no los acuesten tarde y que los despierten temprano, para que su organismo y su mente se acostumbren. También, es bueno dejar organizado el horario de clases y el uniforme que usarán este año de manera anticipada, para que la vuelta al colegio no sea tan abrupta”, aclara.
En términos generales, la llegada de marzo debe tomarse de forma positiva, con la mente focalizada en lo que queremos lograr y no en aquello que nos angustia. Mercy Iriarte entrega una lista con cinco recomendaciones para un marzo sin estrés:
- Compartir en familia: Organizar reuniones, visitar a familiares que no hemos visto o salir de paseo con la familia nuclear.
- Realizar un hobby: Inscribirse en algún curso de algo que nos guste, solo o acompañado.
- Dialogar con los amigos respecto a las vacaciones: Para recordar y tener presente lo que hemos descansado.
- Hacer deportes al aire libre: La actividad física es muy importante para despejar la mente de pensamientos angustiantes.
- Enfrentarlo con positivismo: Ocuparse de las cosas realmente importantes, y dejar de lado aquello que nos preocupa innecesariamente.