El 24 de diciembre de 2012 será una fecha difícil de olvidar para los familiares de dos trabajadores mineros que fallecieron mientras manejaban explosivos en una faena ubicada en el sector La Cortadera de Andacollo.
Desde esa fecha hasta el pasado 10 de marzo del 2015 se llevaron a cabo distintas instancias judiciales que finalmente determinaron la responsabilidad de Raúl Rojas González y Álvaro Notte Cuello, empleadores de la Sociedad Minera El Talhuén, que según el Tribunal Oral de La Serena proporcionaron explosivos a los trabajadores sin tomar en consideración ningún tipo de medida de seguridad. Lamentablemente esto derivó en la muerte de los mineros quienes fallecieron por el alcance de la onda explosiva.
En este contexto, la sentencia del Tribunal marca un precedente, y da una señal clara de protección a los trabajadores. Así lo expuso la Seremi del Trabajo y Previsión Social, Tarcila Piña, quien indicó que “esta resolución puede marcar jurisprudencia al respecto de que cuando un accidente en el trabajo trae consecuencias de muerte para un trabajador puede acarrear la responsabilidad de los empleadores por falta de los elementos de seguridad y protección que se le tienen que entregar a nuestros trabajadores para poder realizar faenas de riesgo.
“El llamado a nuestros empleadores es finalmente a cuidar a los trabajadores y entregar las medidas de seguridad correspondientes, y relevar la seguridad de los trabajadores al máximo estatus”. dijo la titular regional del Trabajo.
APOYO A LA FAMILIA DE LOS TRABAJADORES
El director regional del Instituto de Seguridad Laboral (ISL), Eduardo Marín, explicó que inmediatamente después de ocurrido el desafortunado hecho en el 2012, se estableció un protocolo para investigar el accidente, se hizo informes que tienen que ver con la cadena causal del accidente, y se emitieron medidas correctivas que se sugieren a la empresa, como actualización de los reglamentos internos de orden y seguridad, supervisión a los capataces y reformar las medidas de seguridad después de un accidente fatal.
“Luego de eso podemos establecer nuestro siguiente paso que es el actuar con respecto a la seguridad social”, indica Marín, añadiendo que “los mineros fallecidos, sobretodo uno que tenia carga familiar y esposa, el ISL paga las pensiones y las asignaciones familiares de las cargas familiares. Una de las familias de los trabajadores hicieron los tramites con nosotros, y eso esta a través del seguro de la Ley 16.744 se está pagando y accionando un dispositivo de seguridad social que se inicia cuando un trabajador fallece para que su familia no quede en la indefensión”, explicó el director regional del ISL. En concreto la familia de uno de los trabajadores está recibiendo una pensión a los hijos y una pensión de viudez a la esposa.