Durante la segunda jornada del Robotics Day, Miguel San Martin, jefe de ingenieros del Laboratorio de Propulsión Jet de NASA y quien dirigió la misión robótica del Curiosity a Marte, reveló una serie de increíbles detalles que tuvo que enfrentar el proyecto, antes de tocar la superficie del “planeta Rojo”
San Martín explicó que el momento de mayor tensión correspondió a lo que se llamó “los 7 minutos del terror”, y correspondió al aterrizaje del vehículo espacial a Marte, instancia en la cual el proyecto, el tiempo invertido y los USD 2.500 millones empleados en la iniciativa, se podrían haber perdido.
Esto es porque el robot que entraba en la atmósfera de Marte, debía disminuir su velocidad –que en ese momento era 20.000 km/h– hasta llegar a cero en medio de condiciones atmosféricas desconocidas y absolutamente distintas a las experimentadas o esperadas en la Tierra.
El científico destacó que la primera muestra extraída por Curiosity arrojó evidencias de que habría existido agua en Marte, esto elevó las esperanzas de los expertos que buscaban indicios de vida en otro planeta de nuestro sistema solar.
“Tan solo el color puso muy contentos a los científicos porque, daba indicios de que este material se había hecho con la presencia de agua” sostuvo San Martín, añadiendo que “cuando analizaron estos materiales los geólogos, utilizando los instrumentos del Curiosity, concluyeron que no solo hubo agua en esta zona, si no que era agua en cantidades bastante importante y con un PH propicio para la vida”.
Además, el ingeniero de origen argentino, que reside en Estados Unidos desde temprana edad, se tomó el tiempo para contar a los presentes sobre los momentos que inspiraron su carrera, como cuando la curiosidad lo llevó a crear su primer robot.
“Tenía un gran interés por todo lo que sea inalámbrico, entonces le pedí a mi madre una caja de zapatos y una aguja, le puse unas baterías juntas, puse los cables e hice un corto circuito enorme…le saque las pilas al vehículo, para ver si podía o no podía ser por orden esencial, no funcionó. Después me di cuenta que se me había olvidado de poner la antenita arriba, entonces le puse la antenita y tampoco funcionó, y en ese momento llega mi padre del trabajo y me dice ¿qué estás haciendo? Y le expliqué cual era la intención del experimento y me dijo no, no es tan fácil la cosa, tienes que estudiar ingeniería electrónica”.
San Martín no fue el único que se robó la atención este sábado, ya que la exhibición robótica y los talleres interactivos gratuitos cautivaron a los presentes, sobre todo a los niños. “Lo que más me gustó fue el robot que hacía flexiones” enfatiza Nicolás de 12 años, que viajó desde Viña del Mar para asistir a la muestra.
Al cierre de la segunda jornada de Robotics Day, que se desarrolla en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas (FCFM) de la Universidad de Chile, ya ha sido visitada por más de 3.500 personas. La muestra de robótica más grande de Latinoamérica, es organizada por Corfo, Start-Up Chile, programa de emprendimiento de dicha institución, y el respaldo de grandes partners. El evento finaliza este domingo con la participación del investigador belga Bart Remes.
El especialista de la Universidad Delft en micro-vehículos inteligentes, hablará de su experiencia en el desarrollo de drones miniaturas y sus posibles aplicaciones para mejorar la vida cotidiana. La cita es a las 11 horas en el auditorio principal de la FCFM.