Durante su visita hoy por la ciudad de La Serena, el Subsecretario de Agricultura, Claudio Ternicier, pudo observar en terreno el trabajo que está realizando el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) en la Campaña de Control y Erradicación de la Mosca de la Fruta, que busca eliminar el brote de la plaga detectado el 19 de marzo pasado.
En ese marco, el SAG ha visitado 8.108 casas en La Serena, ingresando a los patios para revisar la existencia de árboles frutales y frutos en descomposición. De ellas, 1.522 poseían árboles, tomándose muestras equivalentes a más de 11 toneladas de fruta con el objetivo de verificar la existencia de larvas. Fue así como se han encontrado focos larvales en 15 casas de La Serena.
Al respecto, el Subsecretario de Agricultura, Claudio Ternicier, explicó que cuando el foco es encontrado en áreas urbanas, la labor de control tiene algunas características especiales, ya que “hay que hacer un trabajo casa a casa en el radio de detección, por lo tanto es una intensa labor y eso explica la cantidad de gente y recursos que tenemos que movilizar para poder actuar eficientemente. Tenemos 200 personas contratadas, además de 35 funcionarios del SAG que están abocados a este trabajo, y tenemos destinados 500 millones de pesos”.
La Campaña de Control y Erradicación que está ejecutando el SAG cuenta con un equipo de gran experiencia, que ha participado en diversas campañas de control de la Ceratitis capitata (mosca de la fruta o mosca del Mediterráneo). Así lo explicó el Seremi de Agricultura, Andrés Chiang, quien señaló que “se ha traído a un experto que es el Jefe de Campaña, Carlos Lobos, ingeniero agrónomo especialista en entomología, que ha participado en más de 20 campañas de erradicación de la mosca del Mediterráneo y estuvo por más de 10 años como Jefe Nacional del Programa de Control de Mosca de la Fruta, por lo tanto cuenta con una experiencia extraordinaria para coordinar y gestionar esta campaña”.
Respecto de las labores emprendidas, el Director Regional del SAG, Jorge Fernández, aseguró que “hemos realizado un intenso trabajo en La Serena, instalando 786 trampas en la ciudad, que buscan atraer a la mosca y capturarla. Así detectamos los lugares en que se generan los focos, para luego trabajar intensamente en el control a través de la aplicación de plaguicidas y atracticidas, que es un cebo con un producto nocivo para la mosca”.
