En la actualidad, la comuna de La Ligua presenta una situación crítica tanto en el abastecimiento de agua potable como también en el acceso para el riego, producto de la persistente sequía que afecta a esa zona. Esto muestra graves consecuencias para la localidad, dado que afecta la calidad de vida de las personas, aumenta la cesantía y disminuye la producción agrícola.
En este escenario, Fundación Chile en conjunto con Infraplast y Polpaico, desarrollaron un proyecto en la escuela Carlos Ariztía, ubicada en Trapiche, La Ligua. Una iniciativa que consiste en la instalación de un sistema pasivo de tratamiento rural de las aguas grises, con tecnología BioTreat, que permite utilizarlas para el riego del establecimiento educacional.
Este humedal artificial permite que las aguas residuales sean tratadas mediante microorganismos que crecen en las raíces de las totoras, alimentándose de los compuestos orgánicos que puedan contener las aguas y, del mismo modo, son filtradas por una gravilla. Una vez lista esa fase, las aguas son desinfectadas, obteniendo parámetros aptos para la utilización en el riego.