¿El ruido afecta la productividad laboral? Diversos estudios revelan que los sonidos generados por audífonos, volumen alto de pantallas o el sonido ambiental con estridencias; timbres del teléfono y alarmas, así como los gritos entre empleados y provocan una pérdida de la eficiencia por la falta de concentración.
Un reciente sondeo de GAES “Estudio sobre el ruido y el medioambiente en Chile”, revela que un 56% de los chilenos están sometidos a ruidos molestos que los perturban en su trabajo. La encuesta que fue realizada en Santiago, Antofagasta, Concepción y Viña del Mar, arroja que los segmentos más jóvenes de 18 a 30 y de 31 a 50 años son los que claramente manifiestan más que tienen ruidos molestos en el trabajo. Además, un 70% de los afectados reconoce estar expuesto a ellos más de 2 horas diarias. Por zonas, en Antofagasta es donde más molesta el ruido en el entorno laboral y en Viña del Mar es donde los trabajadores se manifiestan más tranquilos.
Para el fonoaudiólogo Luis Ortega, responsable de Calidad, Formación y Audiología de Gaes Chile; la realización de cualquier tarea que requiera de información auditiva puede verse perjudicada por el ruido que disminuye la productividad y creatividad. “El ruido afecta la atención, la resolución de problemas y la memoria. Aunque no parezca, el ruido puede alterar la elección de la estrategia de trabajo. También, puede afectar las habilidades sociales y dificultar la comunicación”.
Además el especialista advierte que los trabajadores expuestos a fuertes ruidos por tiempos prolongados pueden padecer estrés y son vulnerables a enfermedades como hipoacusia o disminución del nivel de audición, dolor de cabeza y cansancio. Luis Ortega explica por ejemplo que las personas que trabajan en oficinas están expuestas a ruidos que alcanzan entre 60 y 80 decibeles, cuando éstos no deben sobrepasar entre 40 y 50 decibeles.
¿Cuándo acudir al médico?
- Mala concentración o irritabilidad por ruido
- Problemas para escuchar a los compañeros de trabajo a menos de un metro de distancia
- Aislamiento y necesidad de ver la cara a otras personas para entender lo que dicen o hablan.