Uno de los grupos laborales que se vieron fuertemente afectados tras el terremoto y tsunami del pasado 16 de septiembre fueron los trabajadores contratistas de Arkad, empresa que prestaba servicios a la firma Sacyr para las obras de construcción del próximo edificio consistorial de la comuna de Coquimbo, obra que se vio fuertemente afectada por la catástrofe, provocando el término de contrato por fuerza mayor con algunas de sus empresas que le prestaban servicios y dejando sin sus puestos a 106 trabajadores.
Tras conformarse una mesa de trabajo tripartita entre empresa, trabajadores y autoridades regionales del Trabajo, la empresa Sacyr se comprometió a ofrecer puestos laborales a los 106 trabajadores desvinculados por Arkad. De la totalidad de ellos, la empresa informó que se reubicó en otras labores a 75 personas, y que
otros encontraron trabajo por sus propios medios y otros no fue posible ubicarlos, según indica un informe de la Dirección del Trabajo con los avances de los compromisos que sostuvo la empresa Sacyr. En el documento también se establece que los finiquitos de los trabajadores desvinculados por Arkad fueron pagados en su totalidad.
De esta manera se redujo el impacto social por las familias que hay detrás de los trabajadores, que en muchos casos sufrieron en sus hogares los embates de la naturaleza. Así lo señaló la seremi del Trabajo y Previsión Social, Tarcila Piña, quien en compañía de la directora del Trabajo, Yasna Piñones, unieron los criterios entre empresa y trabajadores en la mesa de trabajo para que la situación llegara a buen puerto. “La mesa de trabajo está llegando a buen término teniendo en cuenta que la empresa mandante, Sacyr, está cumpliendo su compromiso de absorber puestos laborales a los trabajadores desvinculados, aminorando de esta manera el impacto social que podrían haber sufrido estas personas y sus respectivas familias luego de la catástrofe”.
Por su parte José Luis Martín, gerente de Proyectos de Sacyr afirmó que “ya se ha incorporado a la obra parte del personal que estaba desvinculado por la empresa Arkad, ya están incorporados y trabajando, se están haciendo labores de desescombro y limpieza, y el resto del personal, vamos a tratar, dependiendo de su capacitación profesional, trasladarlos a otras obras que tenemos en la región o en Santiago, a fin de poder ofrecerles la posibilidad de que puedan seguir trabajando aunque no sea exactamente su especialidad”, expresó el directivo.
Hace una semana atrás, cuando se reunió la mesa tripartita, el representante de los trabajadores y maestro enfierrador, Eduardo Reyes, mostraba sus temores y desconfianza sobre el futuro laboral de él y sus compañeros, sin embargo con los días el panorama cambió. Ahora, Reyes valora los resultados, sobre todo por los avances que se han evidenciado a una semana de iniciadas las gestiones. “En sentido contrario a lo que habíamos conversado en la reunión anterior hay un cambio positivo porque ya hay gente que está reubicada (…) y existe un porcentaje de personas que también van a ser instaladas en esta obra u otra de Sacyr a nivel nacional, lo importante es tener trabajo”, sentenció Reyes.
