El verano pasado parte importante de la población de La Serena vio gravemente amenazado el suministro de agua potable debido a una rotura en el pretil de encauzamiento del río. Esta alteración en las estructuras que limitan el cauce del río fue provocada por bañistas, quienes elaboran piscinas utilizando rocas y troncos, haciendo que el río pierda velocidad y deje sin suficiente agua a las bocatomas de los distintos canales de riego.
Con el fin de evitar esta situación, la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH) del Ministerio de Obras Públicas (MOP) está realizando por tercer año consecutivo, trabajos de encauzamiento a lo largo del Valle de Elqui, con una inversión de $200 millones de pesos, mejorando cerca de 23 km de río en los puntos más críticos.
A la acción de los bañistas, se suman los efectos de las precipitaciones de marzo y los eventos registrados durante el resto del año, con las consiguientes y conocidas crecidas de quebradas, que han alterado de forma importante el cauce del río, aumentando las pérdidas por infiltración y evaporación a lo largo del Río Elqui.
Como detalló la Presidenta de la Junta de Vigilancia del Río Elqui (JVRE), Mariela Arqueros Vargas, “se sabe que los eventos de marzo y todos los sucesivos de este invierno dejaron el cauce del río, principalmente en la parte baja, con bastante daños en el cauce mismo y en bocatomas de canales, por lo tanto, estamos volviendo a encauzar el río. El caudal actual es mínimo y necesitamos realizar el trabajo de encauzamiento para poder llegar con el agua a nuestros canales y hasta el último de nuestros regantes”.
Durante los trabajos, las máquinas retroexcavadoras toman material de las laderas izquierda y derecha, conformando un canalón en que el agua pasa con mayor rapidez, disminuyendo las pérdidas por evaporación e infiltración ya señaladas. Además, este año se solicitó a la DOH desarrollar pretiles un poco más anchos y altos en algunos tramos, con el fin de evitar la modificación del cauce por acción de bañistas.
Como referencia, en ejercicios anteriores se ha logrado recuperar 200 l/s debido a la mayor velocidad lograda a través de estos trabajos, ahorrando hasta cuatro horas de escurrimiento desde el Embalse Puclaro hasta el último canal, que es Coquimbito.