Tras cuatro meses de trabajo, el pasado viernes 5 de febrero llegó a su término el proyecto social y cultural “Creación comunitaria de un mural de mosaico en Las Compañías”, que entregó como resultado un atractivo mural de 10 metros cuadrados, con un diseño inspirado en el origen histórico de ese sector de La Serena y construido completamente por vecinos del barrio Las Riberas del Elqui, sin experiencia previa en esta clase de técnica de arte visual.
La obra fue inaugurada en una ceremonia a la que asistieron numerosos vecinos del barrio, junto a la consejera regional Gloria Torres; los concejales Lombardo Toledo y Robinson Hernández, y la presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Las Compañías, Alicia Muñoz.
El proyecto fue creado por el periodista y gestor cultural, Pablo Portilla, para la Junta de Vecinos Las Riberas del Elqui, de Las Compañías, y contó con financiamiento del Fondo Regional de Cultura del Gobierno Regional.
La presidenta de la Junta de Vecinos Las Riberas del Elqui, María Abett-Latorre, valoró el resultado de esta iniciativa, la cual permitió aprovechar un muro vacío a un costado de una deteriorada plazuela del sector: “Como vecinos estamos más que satisfechos, porque al grupo que trabajó le costó bastante, fue más del plazo previsto, una técnica desconocida. Pero al ver el mural ahí todos me han dicho que es más de lo que pensaban, lindo, maravilloso; todos piensan más adelante en seguir remodelando la plaza para que finalmente se logre el objetivo de tener un espacio para la comunidad”.
El proyecto se inició en octubre pasado, con un taller de capacitación en mosaico para 15 vecinos del barrio, en su mayoría mujeres, y además, muchos de ellos adultos mayores. El curso incluyó la entrega de todas las herramientas e insumos, de modo que los voluntarios no tuvieran que invertir de su propio bolsillo. Luego se procedió a construir el mural, de 5 metros de ancho por 2 de alto, el cual representa un paisaje imaginario, que interpreta el antecedente histórico de que el sector Las Compañías se originó a partir de una hacienda establecida por religiosos de la Compañía de Jesús en el siglo XVIII.
El gestor de la idea comentó que “hemos llegado al final de este proyecto, que tuvo la virtud de mostrar nuevamente cómo el arte puede ser una forma de impulsar la participación ciudadana, de unir a las personas, y a la vez, de hacer que la gente descubran el talento que lleva oculta en sí misma; todos somos capaces de crear arte, sin embargo, muchas veces esos talentos los guardamos, los acallamos; suele existir una visión exclusiva del arte, como algo a lo que sólo se puede dedicar un grupo de personas muy reducido, aquellos a los que se llama artistas, cuando en realidad el arte es la expresión de la emotividad de cualquier ser humano”.
Cabe mencionar que todos los insumos y herramientas adquiridos en función de este proyecto quedaron en manos de la junta de vecinos y de los voluntarios participantes, de modo que puedan seguir siendo usadas en el futuro.