Prometieron “tirar la casa por la ventana” y cumplieron. La Oficina de Emprendimiento de la Universidad de La Serena, encargada de ejecutar el Programa E- Startup Coquimbo, apoyado por Corfo, realizó este miércoles 30 de marzo un seminario de alta convocatoria donde se cerraron 15 meses de intenso trabajo.
El evento, que convocó a más de 200 asistentes, abordó temáticas desde las opciones de financiamiento dispuestas por Corfo para el 2016, a cargo Tadashi Takaoka, hasta las experiencias de importantes exponentes del emprendimiento chileno y latinoamericano: José Antonio Berríos, CEO & Fundador de Broota; Catalina Boetsch, Co-Fundadora de CasaCo; y José Manuel Moller, CEO & Fundador de Algramo.
Andrés Sánchez, director regional de Corfo Coquimbo, señaló que uno de los objetivos cumplidos por el Programa E-Startup fue la generación de una red de emprendimiento en las casas de estudios de educación superior en la región, algo inédito a nivel nacional.
“Nos damos cuenta además que tenemos como conurbación una masa crítica de 40 mil estudiantes, que son potenciales emprendedores. Ahí la potencialidad que se creen empresas que puedan resolver problemas coyunturales de la región”, dijo Sánchez.
Por su parte, Jorge Catalán, Vicerrector Académico de la Universidad de La Serena, resaltó que, “éste es un muy buen ejemplo de cómo las instituciones de Educación Superior pueden conectarse entre ellas y preparar a la gente que va a impulsar las ideas que nos van a llevar a un desarrollo como región y país. En esta materia, es clave la labor que realiza la Oficina de Emprendimiento de la ULS, al igual que la que de académicos y emprendedores de nuestra institución”.
Expositores
Los relatores del seminario de cierre del Programa E-Startup concordaron en señalar que la formación de un ecosistema emprendedor entre instituciones de educación superior es algo que no se ha visto en otras regiones del país.
José Antonio Berríos, CEO & Fundador de Broota, explicó que “se ve mucho interés por hacer cosas en la región. Hay un desafío muy grande para seguir construyendo este ecosistema ya que los emprendedores siguen viendo que está todo muy lejano. En realidad, esto no es así y el mensaje para ellos es que hay que creerse el cuento y entender que las posibilidades están abiertas para todos, vengan de donde vengan”.
Tadashi Takaoka añadió que “Corfo tiene un desafío muy grande para ir a terreno y dar a conocer las opciones de financiamiento a los que quieran postular a los concursos y fondos. No todos van a querer leer las bases por internet. Nuestro trabajo es generar la cercanía necesaria para aterrizar los temas”.
Finalmente, Emilio Espina, coordinador del Programa E-Startup, dijo que una vez finalizada esta etapa y con los objetivos ya cumplidos, “la idea de nosotros es alimentar esta red a través del espacio colaborativo co-work La Brújula, que son partners de la Oficina de Emprendimiento de la ULS y que los emprendedores comiencen a desarrollar sus proyectos apoyados por nosotros, para cuando necesiten red de contacto y orientación”.