Con la intención de seguir su ejemplo, fieles de La Serena conmemoraron una nuevo aniversario del fallecimiento de san Alberto Hurtado, santo chileno por quien se celebra el Día Nacional de la Solidaridad. Y hasta el templo Catedral llegaron a mediodía y por la tarde, colegios y organizaciones, tanto civiles como eclesiales, para renovar su compromiso por quienes más sufren en nuestra sociedad.
Por la mañana una delegación del Colegio La Providencia de La Serena celebró la Eucaristía en el templo Catedral, con motivo de recordar el legado de la Madre Bernarda Morín, fundadora de la congregación religiosa. Posterior a la celebración, cuatro estudiantes vestidas de religiosas salieron a la calle para entregar alimento a los hermanos más necesitados.
La Hermana Ana Rozas Gutiérrez, directora del colegio, manifestó: “yo creo que dentro de los corazones de los jóvenes hay mucha bondad y misericordia. Por tal motivo la idea es sacar lo mejor de ellos en este sentido, mostrarles como ejemplos a la Madre Bernarda y al Padre Hurtado, para que ellos puedan desarrollar la solidaridad, la que ya está en ellos. Si nos ponemos a pensar, cada vez que el país sufre alguna catástrofe o situación de dolor, son los jóvenes quienes acuden a ayudar a quien más lo necesita”.
Por la tarde, se realizó la Misa en conmemoración del Día Nacional de la Solidaridad, organizada por la Pastoral Social-Caritas. Patricio Alegre, Director Arquidiocesano de la entidad, destacó las frases que nos legó san Alberto Hurtado, invitando a reflexionar una de ellas, “¿Qué haría Cristo en mi lugar?, Él no fue solidario para eventos, como por ejemplo un terremoto, una catástrofe, un aluvión, sino que Jesús invita a ayudar a nuestros hermanos constantemente. Por eso, la invitación que nos hace Dios y el santo chileno que hoy recordamos, es a ser solidarios todos los días y no solamente con entregar algo material, sino que también con gestos simples como escuchar, sonreír, mirar a los ojos a quienes más sufren y ayudarlos a superar sus problemas”, indicó.