No está definido con exactitud el origen de la cueca, al que se le atribuyen múltiples influencias entre americanas, africanas y españolas. Lo que sí está claro es que el baile nacional año a año crece en popularidad entre grupos de todas las edades, por lo que aprenderla es casi una obligación, especialmente a días del aniversario patrio.
Dentro de las consideraciones de dicha promulgación se indica que “aprender a bailarla es un deber de todo hijo de esta tierra nuestra”. Así y todo, no son pocos los que aún no saben exactamente el sentido de sus movimientos, ni el porqué del zapateo, ni menos cómo mover bien el pañuelo. En ese contexto y a sólo semanas de celebrar las Fiestas Patrias, un especialista en folclor asegura que los más inexpertos no necesitan demasiado tiempo para aprender y poder lucirse con un pie de cueca en alguna fonda.
“La preparación para una cueca antes de la temporada dieciochera, con sus respectivos tiempos musicales y asimilación de la métrica, es de tres semanas a un mes, aunque se puede resumir en dos semanas, dependiendo de la coordinación y motivación de la persona”, aclara el Técnico Deportivo de la Universidad del Pacífico, Fernando Castillo, quien baila cueca desde que tiene uso de razón, es Monitor de Cueca otorgado por el Círculo de Campeones y Cuequeros de Chile, y prepara parejas para campeonatos.
En esa línea, Castillo detalla que la preparación consta de tres etapas. “En la etapa inicial se enseña el paso de desplazamiento o deslizado, que es el punto esencial para poder bailar, el escobillado o cepillado y el zapateo. Todo eso con sus respectivos tiempos musicales y expresión corporal. En la fase intermedia se enseña la métrica de la cueca, con sus tiempos musicales y lo que se refiere a la coreografía. Y por último, en la etapa final, cuando están dominadas las partes anteriores, se practica para perfeccionar detalles y ponerle un sello personal”, explica.
Para el experto, entre las principales dificultades de la cueca está que el bailarín lleve los tiempos musicales o que no le acomode algún ritmo de una cueca en particular. “Es por eso que se ensaya y se enseña con distintas cuecas de distintos estilos, para que pueda escuchar una variedad de ritmos. También el escobillado y zapateo es lo más complicado para la persona que está aprendiendo, pero con un buen profesor no debería haber complicaciones. Solo es cosa de tiempo y ensayo”, insiste.
El especialista de la U. del pacífico valora la masificación que ha ido alzando el baile nacional a lo largo del país, especialmente entre los jóvenes, lo que se observa en la gran diversidad de clubes de cueca y campeonatos en las distintas categorías. “Hoy hay cueca para todos los gustos, Urbanas, Románticas, Acampadas, Bohemias, Choras, Veguinas, etc., y eso es muy atractivo para los jóvenes”, señala.
“Hago un llamado a toda la gente a que baile cueca, a que aprenda y se interiorice sobre nuestro baile nacional. Es una muy buena forma de divertirse y de expresar a través de la danza, se conoce a mucha gente, se forman grandes lazos de amistad y la música es encantadora. Hay que saber bailar cueca y no solo para las fiestas patrias”, enfatiza.
Las claves de la cueca
No hay que olvidar que la cueca es en esencia un baile de conquista y cortejo. Como la idea es que todos pongamos nuestro mejor entusiasmo al ritmo de esta danza nacional, el Técnico Deportivo y creador del Ballet Folclórico de la Universidad del Pacífico (BAFOUPA), Fernando Castillo, detalla los movimientos base de la cueca:
1. Invitación del varón a la dama.
2. Paseo libre.
3. Ambos aplauden frente a frente al ritmo de la música.
4. Vuelta inicial al comenzar el canto (la más común es la vuelta redonda, en la que en 24 tiempos musicales ambos se mueven hacia el lado derecho, haciendo un círculo uno frente al otro hasta llegar al punto de partida, donde deben hacer un contra giro en el puesto hacia el lado derecho)
5. Movimiento en forma de medias lunas de un lado al otro, sin pasar el eje central, en (22 tiempos musicales).
6. Cambio de lado en forma de “S”, también por el lado derecho (8 tiempos).
7. Cepillado o escobillado, uno frente al otro (16 tiempos).
8. Nuevamente cambio de lado en forma de “S” (8 tiempos).
9. Zapateo (8 tiempos).
10. Remate, donde la pareja se junta al centro, dibujando una pequeña “S” por la derecha, para finalmente tomarse del brazo.