Combinando el poder del telescopio de 8 metros de Gemini Sur en Chile con una cámara de muy alta resolución, un equipo de astrónomos confirmó la existencia de una familia de planetas posiblemente del tamaño de la Tierra, orbitando la estrella TRAPPIST-1, situada a unos 40 años luz de distancia.
Observaciones previas de la estrella, que tiene apenas el 8% de la masa de nuestro Sol, revelaron diferencias en la emisión de luz que podrían ser resultado del movimiento de varios planetas del tamaño de la Tierra orbitando alrededor de la estrella TRAPPIST-1. Si bien esas diferencias también podrían ser resultado de una compañera estelar no visible aún, las observaciones de Gemini no identificaron ninguna estrella vecina, abriendo la posibilidad de la existencia de múltiples planetas del tamaño de la Tierra orbitando TRAPPIST-1.
Steve Howell, del Centro de Investigación Ames de la NASA lideró las observaciones de muy alta resolución utilizando el Instrumento de Inspección Diferencial Speckle (DSSI por sus siglas en inglés), que ya fue utilizado en ambos telescopios de Gemini para sondear otros sistemas exoplanetarios. Las nuevas observaciones refuerzan la hipótesis que varios planetas del tamaño de la Tierra son responsables de las fluctuaciones en el brillo de la estrella. “Al no encontrar compañeros estelares en su vecindad, confirmamos que una familia de planetas más bien pequeños orbitan esta estrella”, señala Howell. “Utilizando Gemini, podemos ver una zona de esta estrella más cercana que la que comprende la órbita de Mercurio alrededor de nuestro Sol”.
La investigación, dirigida por Howell, se publicará en la edición del 13 de septiembre de la revista Astrophysical Journal Letters.
TRAPPIST-1 corresponde a lo que los astrónomos llaman una estrella de tipo M tardía, que consiste en una estrella pequeña, muy fría (comparada a la mayoría de las estrellas), y débil. Las estrellas tipo M son tan débiles que los únicos ejemplares que podemos observar se encuentran relativamente cerca, como así lo demuestran las observaciones realizadas con Gemini, las cuales permiten sondear muy de cerca estas estrellas para buscar compañeras estelares.
“Como actualmente no existe ningún telescopio capaz de fotografiar un planeta del tamaño de la Tierra alrededor de otra estrella –aún orbitando una estrella tan cercana como TRAPPIST-1-, nuestro instrumento en Gemini nos permite detectar compañeras estelares cercanas e incluso enanas marrón”, explica Elliot Horch, (de la Universidad Estatal de Carolina del Sur) co-autor de la investigación. “Tales observaciones no sólo validan la existencia de exoplanetas, sino también su pequeño tamaño”.