El año 2009 fue uno de los peores años para la actividad de la construcción. Y es que en momentos donde la Crisis Subprime arreciaba con fuerza sobre nuestro país, los números de la industria en la Región de Coquimbo fueron pésimos alcanzando diez meses consecutivos de caídas con cifras negativas. Si bien hoy el escenario no es tan crítico, la actividad no levanta cabeza y eso comienza a generar ruido entre los empresarios, quienes aseguran que la confianza se ha deteriorado y ello ha incidido en las inversiones.
Durante el mes de agosto y según el Índice de Actividad de la Construcción Regional (INACOR), la región mantuvo en alza la superficie autorizada para la edificación y también la contratación de mano de obra, lo que evitó mayores ajustes en la dinámica de corto plazo de la construcción a nivel regional. Esta situación, sin embargo, no debe ser entendida como una mejora de la actividad real, toda vez que son los trabajadores por cuenta propia lo que explica mayormente el alza del empleo en la construcción.
Con relación a las expectativas de los empresarios, consultados en el Informe de percepción de negocios del Banco Central, durante la segunda mitad del presente año, el panorama continúa siendo incierto para las empresas constructoras e inmobiliarias. “Las obras de edificación habitacional continuarán en proceso, debido a la gran cantidad de proyectos en blanco y en verde vendidos en 2015. Sin embargo, se espera una disminución de la actividad inmobiliaria respecto de lo observado durante el año pasado, pues fue un periodo excepcional donde hubo mayor dinámica operacional ante la entrada en vigencia de lVA a la vivienda inserta en la Reforma Tributaria en 2017”, aseveró Martín Bruna, presidente de CChC La Serena.
En tanto, el intendente Claudio Ibáñez reiteró el compromiso del Gobierno por mejorar las condiciones. “Estamos trabajando para establecer alianzas estratégicas con los privados, pues sabemos el rol que juegan en el desarrollo local y la contratación de mano de obra”, estableció la autoridad durante su alocución en el Encuentro Empresarial 2016 de CChC La Serena.
MIRADA NACIONAL
Con respecto al Índice Mensual de Actividad de la Construcción (IMACON) aumentó 1,0% anual, cifra inferior a la observada en el mes inmediatamente anterior (1,5% anual) y al crecimiento promedio anual de los últimos cinco años (4,9%). Javier Hurtado, gerente de Estudios de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), explicó que “el indicador anotó en el margen una contracción de 0,2%, ubicándose por sexto mes consecutivo, bajo la tasa promedio mensual de mediano plazo (0,4%), lo que es síntoma de que el sector experimenta una etapa de desaceleración de su actividad”.
En el corto plazo, si bien la confianza de los empresarios de la construcción repuntó levemente durante agosto, ésta continúa permaneciendo en un régimen pesimista, incluso, algo menor al experimentado durante la recesión de 2009. Con esto se mantiene el deterioro, lo que constituye un riesgo para el crecimiento del sector, principalmente, por su inercia.
Las condiciones de acceso al crédito continúan restrictivas, tanto para empresas como personas, según la encuesta de créditos bancarios y del Informe de Percepción de Negocios, elaborados por el Banco Central, a la vez que se observa una menor demanda por crédito en casi todos los segmentos, lo que evidencia una postura más cautelosa del mercado. Esta actitud generalizada es altamente sensible a la incertidumbre que puede generar la implementación de reformas económicas internas versus el efecto provocado por la volatilidad financiera netamente internacional. Así, es posible que la actividad sectorial continúe transitando por un régimen de escaso crecimiento.