No sólo son exquisitos, sino que además pueden mejorar tu estado de ánimo rápidamente. Los chocolates son uno de los alimentos más apetecidos por su sabor y por el efecto que tienen en el organismo. ¿Por qué el chocolate es irresistible y nos hace sentirnos mejor?
“Desde el punto de vista de su composición química, el cacao, y por lo tanto el chocolate, aporta varios químicos que tienen acción directa sobre el sistema nervioso central, estimulando el placer y el bienestar. Por ejemplo, la feniletilamina es una sustancia química que tiene acción cerebral como neutransmisor y es biosintetizada a partir de un aminoácido llamo fenilalalanina. Los doctores estadounidenses, Donald Kleuin y Michael Liebowitz, en los años ‘80 postularon que esta sustancia ejercía el poder de sintetizar dopamina, que es un neurotransmisor asociado al proceso del enamoramiento y todos sus ‘síntomas’”, asegura el docente de Nutrición y Dietética de la Universidad del Pacífico, Juan José Rojas.
Cuando una persona está triste, una de las cosas que hace para sentirse mejor es consumir algún producto que le agrade, y allí el chocolate es frecuentemente el primero de la lista. Pero, esto no es al azar. “El chocolate tiene la particularidad de estimular la producción cerebral de endorfinas, que son un tipo de hormona que estimula los estados de ánimo positivos”, apunta Rojas sobre la llamada “hormona de la felicidad”.
Otra de las propiedades del chocolate es su gran poder antioxidante, lo que lo relaciona con la batalla contra el envejecimiento. De hecho, según una investigación publicada en la revista Chemistry Central Journal, una dosis diaria de chocolate genera un retraso en el envejecimiento de las personas, debido a su alta concentración de antioxidantes, la cual es mayor incluso que la que tienen las frutas.
“El chocolate es muy rico en polifenol, que es un antioxidante muy potente que tiene un gran poder contra los radicales libres y, por tanto, incide indirectamente sobre el envejecimiento celular. La cafeína que contiene contribuye a tonificar los tejidos, debido a sus propiedades anticelulíticas. Y, finalmente, no hay que olvidar que el chocolate favorece un mejor estado de ánimo y al ser buena fuente alimentaria de vitamina B1 (tiamina) posee un gran efecto relajante”, describe Rojas.
No obstante, el consumo de chocolate debe ser responsable y sin caer en excesos para tener un beneficioso impacto en las personas, ya que el abuso puede incluso llevar en una enfermedad alimentaria.
“Es mucha la evidencia que ha asociado a algunos componentes del cacao con la salud. Así, por ejemplo, una sustancia llamada Teobromina, que es particularmente alta en el chocolate, se ha establecido consistentemente como diurético (eliminador de líquidos orgánicos) y vasodilatador arterial, por lo que se recomienda su consumo en personas que presentan trastornos cardiovasculares como la hipertensión arterial o las cardiopatías”, describe el especialista.
“Ojo con el exceso de calorías que contienen los chocolates, que podría en casos extremos favorecer la aparición de la obesidad”, advierte el docente de Nutrición y Dietética de la Universidad del Pacífico, Juan José Rojas.