“Café con Fe” se denominó la iniciativa con que el Hogar Redes congregó recientemente, en dependencias del club de golf Pan de Azúcar, a más de 70 personas en el marco de su campaña de captación de nuevos socios. A la actividad, asistieron interesados en colaborar tanto de Coquimbo como de La Serena, quienes firmaron un contrato de descuento bancario mensual para aportar con esta institución perteneciente a las Hermanas Franciscanas Misioneras de Jesús.
En la oportunidad, la hermana Rosina Quiroz agradeció la asistencia de los invitados, entre los que se encontraban diversas personalidades del ámbito local, como por ejemplo la directora regional del Sename, Verónica Zárate; el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), filial La Serena; Martín Bruna; el concejal de Coquimbo, Fernando Viveros; y el ex alcalde de la ciudad-puerto, Cristian Galleguillos.
Asimismo, la religiosa y directora del hogar, destacó el valioso aporte que reciben de algunas personas e instituciones, pero indicó que es insuficiente para poder desarrollar todas las actividades que ejecutan actualmente y los proyectos que tienen en mente como institución, ya sea para poder edificar o acoger a más menores en situación irregular, proporcionando atención integral en un clima de amor y respeto.
La hermana Rosina agradeció también el valioso apoyo recibido por parte de un grupo de alumnos de primer año de la carrera Ingeniería Comercial de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI), sede Viña del Mar, quienes decidieron llevar a cabo un proyecto social para la asignatura “Taller de Emprendimiento”, en el cual se consideran, entre otros factores, su impacto, innovación, esfuerzo y liderazgo.
Proyecto Social
Los estudiantes de la UAI tenían la posibilidad de hacer un proyecto social o uno de negocios, pero escogieron ayudar al Hogar Redes porque entre ellos hay un alumno que es oriundo de Coquimbo: Lorenzo Lorenzi, quien entusiasmó a sus compañeros a que viajen desde Viña del Mar a la Cuarta Región para conocer la realidad de dicho hogar.
“Como residente en la región, he tenido la oportunidad de conocer muy de cerca la realidad del hogar, en el que actualmente viven niños de cero a tres años de edad, acogidos por la congregación. Es por esto que le propuse a mis compañeros de la universidad venir en ayuda de esta institución”, explicó Lorenzi.
Por su parte, la estudiante Macarena Vidal indicó que primero evaluaron la posibilidad de realizar una ayuda puntual en beneficio del hogar, pero que después decidieron aportar con una iniciativa de carácter más permanente: “Por esta razón, surgió la idea de crear una campaña de nuevos socios. De hecho, con el apoyo del Banco de Chile, se implementó un sistema de pago automático mensual, el cual busca acercar y facilitar los aportes de la comunidad”.
“El objetivo de nuestra campaña es que cada año el número de socios se incremente para que, en un futuro no muy lejano, la institución pueda satisfacer todas sus necesidades de la mejor forma posible”, agregó la estudiante, quien llevó a cabo este proyecto junto a Ignacio Melo, Elisa De Toro, Joaquín Tapia, Valentina Maldonado, Manuel Salazar, Macarena Vidal y Michelle Cuneo, además del dueño de casa y gestor intelectual, Lorenzo Lorenzi.
