Ante el desafío de generar productos sustentables, la emprendimiento chileno Nogapel creó Eko Pallet, un pallet biodegradable a base de cáscaras de nueces -combinadas con otros compuestos-. El espíritu del objeto es sacar un mayor provecho de los desechos del fruto, pero además presenta ventajas como ser liviano y apilable, lo que reduce el costo de flete en un 50% para exportaciones a oriente, por ejemplo.
La start-up fue una de las ganadores de la convocatoria Piensa en Grande 40 años – Economía Circular, concurso desarrollado por Fundación Chile en conjunto con Banco Estado, que buscó soluciones para agregar valor a aspectos como la producción y consumo sustentable, el uso eficiente de recursos y la digitalización de los servicios, entre otros.
“Comenzamos fabricando pellets para biocombustión con cáscaras de nueces y nos dimos cuenta de que podíamos agregarle valor a este residuo con la fabricación de estos pallets únicos en el mercado. Eko Pallet genera un ahorro sustancial en las operaciones y logística debido a que el producto es liviano y ocupa menos espacio que lo pallets de madera, razón por la que el sector exportador se va a ver beneficiado” explica Iván López, fundador de Nogapel.