Directamente desde La Higuera, Bélgica Navea, usuaria del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), elabora variadas preparaciones del physalis, también conocido popularmente como el “fruto de oro”, uchuva o golden berries, fruta reconocida internacionalmente por sus positivas particularidades medicinales.
Por más de 10 años Navea ha estado inmersa en el ámbito emprendedor, desarrollando en él diferentes habilidades y adquiriendo una amplia lista de conocimientos, herramientas que le han permitido encontrar en la venta del physalis una solución a una inesperada situación.
“Yo en un principio me dedicaba netamente a la venta de productos apícolas, luego incursioné en la agricultura, ambos trabajos bastante rentables y ambos también de carácter orgánico, pero que por la sequía se vieron reducidos, la falta de agua realmente hacía que mis producciones bajaran”, comentó la productora.
“Después de la crisis que tuve por la escasez hídrica me vi obligada a complementar mi labor, fue en eso que hace cerca de dos años me di cuenta que una pequeña plantación de árboles de physalis continuaba en pie gloriosamente, dándome cuenta que crecían fácilmente y con poco agua, así que decidí doblar la cantidad de plantaciones”, añadió Navea.
Siguiendo el característico de sus productos, el sentido orgánico, Bélgica comenzó a elaborar jugos, deshidratados y la venta en sí del fruto, obteniendo mejores resultados que los esperados. “Todos mis productos están certificados, son totalmente naturales y en el caso del physalis es lo mismo, además que este producto destaca por sus positivas características medicinales”, recalcó Bélgica.
El physalis es conocido alrededor del mundo con diferentes nombres, pero es unánimemente destacado por su contenido en vitamina C, además posee un 0,3% de proteína y 55% de fosforo, valores excepcionalmente altos para una fruta.
Es así que los productos a base del “fruto de oro” elaborados por la usuaria de INDAP son catalogados como un potencial purificador de sangre, tonificador del nervio óptico y un eficaz tratamiento para cataratas, afecciones a de la garganta y boca, siendo además recomendados para diabéticos por las propiedades depurativas.
En esta línea, la emprendedora comentó que “la gente tiene miedo a las nuevas cosas; yo los invito a que se atrevan a consumir este fruto. Yo por ahora lo puedo ofrecer como jugo o deshidrato, pero con el tiempo busco entregar una mayor cantidad de preparaciones para que no haya excusas y la gente no dude en consumirlo”.
Cabe destacar que la emprendedora no solo tiene para ofrecer derivados del physalis, ya que continúa con la venta de productos apícolas y hortalizas orgánicas, enfocadas en contribuir al movimiento internacional Slow Food (comida lenta), el cual promueve una alimentación buena, limpia y justa.
EMPRENDER SOBRE EL EMPRENDIMIENTO
Con firmeza Bélgica sostuvo que “los mejores emprendimientos nacen de una necesidad”. Esa ha sido la frase que ha marcado su carrera emprendedora, logrando derribar distintas barreras que solo se convirtieron en un problema temporal.
“Yo tuve un almacén, el cual lamentablemente se quemó, ese incendio se transformó en el puntapié de inicio que me llevó a dedicarme al trabajo en el campo”, contó la elquina.
Desde ese incidente, Bélgica con su hambre emprendedora y su gusto por la elaboración de productos orgánicos la han llevado a recorrer países como Italia y Holanda. En este último pudo conocer la importancia que le dan sus ciudadanos al consumo del physalis.
Los logros de la productora son claros, muchos de ellos han sido de la mano de INDAP, institución del Ministerio de Agricultura que le ha otorgado herramientas e instrumentos necesarios para que junto a su perseverancia puedan alcanzar las metas propuestas.
Al respecto, la emprendedora puntualizó que “el INDAP es tremendamente bueno. Yo creo que siempre hay que seguir innovando, por decirlo de alguna manera emprender sobre el emprendimiento y para ello la institución brinda mucha ayuda”.
Actualmente la emprendedora es miembro Slow Food, movimiento que se basa en valorar la calidad, la sana procedencia de las materias primas y el modo de cocinarlos.
“Slow food viene a cambiar estilos de vida, pero más allá de entregar una alimentación sana, entrega una alimentación limpia y qué mejor que la dada por el campesino. Para mí es gratificante que el mayor beneficiado económicamente sea el pequeño agricultor, pero también quien consume sus productos”, puntualizó Navea.
Una medida similar a Slow Food es Mercado Campesino, la reciente propuesta de comercialización de INDAP que busca entregar productos sanos, de calidad, elaborados artesanalmente y con identidad, y de esta manera contribuir a la reducción de intermediarios.
Quien desea conocer o comprar algunos de los productos de Bélgica Navea puede visitar la página web www.apinatura.cl