Cien años de vida cumplió el 19 de abril, el abogado y político demócrata cristiano y ex intendente de la región de Coquimbo, Renán Fuentealba Moena.
La longevidad, la altruista labor como servidor público y su extraorinaria trayectoria política han motivado que el pleno del Consejo Regional acordara rendirle un justo reconocimiento por ser el artífice de importantes obras de infraestructura ejecutadas durante su ejercicio como intendente, las que han permitido el desarrollo progresivo de la región, a partir de la década del 90, cuando el asumió el cargo que concluyó el 2001.
“Siendo primer Intendente, logró que esta región diera un salto cualitativo y cuantitativo entre lo que era y lo que actualmente tenemos. Si bien hay grandes brechas que debemos saldar, él es una persona que traspasa los tiempos, porque además de ser un gran gestor en la administración del Gobierno Regional, también es una persona que por su consecuencia manifestada a través de la firma de la carta repudiando y rechazando el golpe militar el 13 de septiembre de 1973”, señaló el presidente del CORE, Eduardo Alcayaga.
Alcayaga agregó que “Fuentealba pasó a la historia como una persona intransigentemente democrática y que a través de su gran experiencia y trayectoria política ha dejado un legado que es necesario reconocer ahora”.
El presidente agregó que “el CORE ha querido celebrar los 100 años de vida del ex intendente, porque son 100 años de historia y 100 años en los que logró plasmar con sus obras la persona que él es, desde las cosas más simples, desde las necesidades más básicas, construir una región distinta, lo que lo hace merecedor de este reconocimiento”
Para tal efecto, el cuerpo colegiado ha programado una sesión extraordinaria con la asistencia de invitados especiales para el día 3 de mayo, en atención a que este 19 de abril tuvo lugar el Censo 2017.
El Consejo Regional, fundamentó el acuerdo de reconocimiento, indicando que el ex intendente Fuentealba Moena se hace merecedor de este estímulo por su trayectoria profesional como abogado, por su liderazgo político como militante y dirigente nacional de la Falange Nacional, hoy Democracia Cristiana; por los importante cargos que ejerció como servidor público, primero como regidor de Illapel, posteriormente como diputado, como senador de la República y finalmente como intendente de la región de Coquimbo por un periodo de 10 años.
A lo anterior se suma la dilatada trayectoria ejercida en el exilio y su posterior retorno al país, siendo partícipe activo en la reconstrucción de su partido y la restauración de la democracia en Chile, quebrantada por el golpe militar de 1973.